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37. Pretendiendo

Pov Callie

Día martes, otro apestoso día

Mark iba manejando hacia el instituto mientras tarareaba alguna canción que me es imposible identificar.

Mis ojos se cerraban de a poco. El día de ayer había sido muy ajetreado; salida al museo y luego salida al cine, que por cierto lo pasamos genial. Vimos una película de terror bastante buena. Después, fuimos a un campo de golf de la familia de Angelina. Es sorpréndete la cantidad de cosas que puede hacer el dinero.

Bebimos alcohol, fumaron de la hierba que trajo Meredith. Y digo fumaron porque yo no me atreví.

Después cada uno se fue a su casa y ahora estoy en el auto de Mark, luchando por no dormirme.

Finalmente llegamos al colegio. Me despedí de mi hermano y luego entré a clases.

Al entrar, veo a Angelina sentada en su lugar. Ella levanta la cabeza y muy alegre se acerca a mi

—Hola lindura— La castaña me abrazó y depositó un beso en mi mejilla —Te lo hubiera dado en otro lugar pero hay muchas personas aquí— Murmuró

Caminé hasta mi lugar y dejé mi mochila, luego salimos del salón, pues, aún teníamos unos minutos libres.

Ambas estábamos apoyadas en el barandal del pasillo. El aire estaba frío, típico de estas temporadas.

—¿Cómo la pasaste anoche?— Preguntó

—Hm, bien ¿Tú?—

—Súper. Mi parte favorita fue cuando nos escapamos al baño— Murmuró en mi oído y los vellos de mis brazos se removieron.

Ayer, entre medio de todo ese desastre; Angelina tomó mi mano y me dijo que quería mostrarme algo, y ese algo era un baño. Sí, un baño. Ella cerró con llave y luego me acorraló para besarme salvajemente.

me sentí mal, quería separarme pero su agarre era mucho más fuerte.

—Ah— Reí con nerviosismo —Lo había olvidado—

—Puedo recordártelo en los camerinos— Su aliento chocó en mi oído

Oh Dios

De pronto, veo a Arizona entrar al pasillo

—¡Arizona!— Chillo y camino hacia ella

Necesitaba zafarme de Angelina antes de que mis mejillas se enrojecieran

—Hola— Sonrió a medias

—¿Todo bien?— Pregunté

—Sí—

—Hola Arizona— Angelina apareció en escena y la saludó con un abrazo

Arizona volvió a hacer el mismo gesto que conmigo

Algo anda mal, pero no estoy segura si quiere contármelo

—¿Cómo dormiste?— Pregunté, pasando una mano por su espalda

Al hacer eso pude sentir como se tensionaba

—Bien, gracias— Respondió sin mucho interés

Que extraño

—¿Quieres ir al lago con nosotras?— Angelina me sorprendió con su pregunta

Si Angelina supiera que Arizona la detesta no estaría haciendo esa petición

—Eh, debo hacer algo— La rubia respondió mirando hacia el suelo

La conozco, está mintiendo

—¡Vamos, por favor!— Angelina juntó sus manos e hizo un puchero