taking care of you from a better place

3. Perdóname

Bajé del taxi y subí hasta el piso de Mark

Un, dos, tres toques a su puerta y nadie salía

Agotada, dejé reposar mi cuerpo sobre la tabla

—Mark, se que estás ahí adentro, lo siento mucho, esto.. esto me está matando. Eres el único que me queda aquí, si pudiera llamaría a alguien más para que me ayudara—

Esperé un momento y continué

—Esto del cumpleaños de Ari me está sofocando. Primero le mentí y eso ya me hace sentir mal. Ahora tampoco tengo dinero, todo el dinero que tenía para un lindo anillo de bodas fue gastado en tres pasajes de bus— Reí sarcásticamente —Porque si, le iba a proponer matrimonio— Bufé —Yo, yo estoy muy estresada, y sé que tú no tienes la culpa de nada, perdóname—

El silencio seguía

Cuando ya sentí que nada estaba funcionando me separé de la puerta para irme, pero antes, esta se abre

—Perdonada—

Sonreí y lo abracé

—Perdóname Gasparín—

—Perdóname tú a mi, yo no me di cuenta que en verdad necesitabas mi ayuda, solo pensé en mi, lo siento—

Mark besó mi cabeza y luego me hizo entrar con el

—¿Ya sabes como harás para distraer a Arizona?— Preguntó, mientras se sentaba en el sofá

—Sí, le pedí a April y Amelia que la llevaran a algún lugar para así yo poder decorar todo—

—¿Y sus padres e hermano?—

—Oh, ellos llegarán por la mañana—

—O sea que esto ya está todo controlado—

—Todo controlado— Afirmé

—Vaya vaya, quien lo diría—  Me miró vacilante

—¿Qué?—

—Que llegarías tan lejos con ella— Mark dio media sonrisa

—Claro, siempre supe que ella sería la indicada— La imagen de mi chica aparece por mi cabeza y al instante sonrío

—Mamá se debe estar retorciendo en su tumba—

—Claro— Mark y yo reímos

—Aún no creo que esté muerta— Él confiesa

—¿Por qué no?—

Mark me miró y sonrió

—Porque dicen que hierba mala nunca muere—

Abrí mis ojos y nos echamos a reír

—Te irás al infierno—

—Ese puesto ya lo tengo ganado hace mucho. Además se lo merecía— El rascó su barbilla —Por mala madre y homófoba—

—Aún así, nunca la odié—

—¿No?— Mark me miró asombrado

—No, nunca. Siempre dije "No puedo odiarla, es mi madre"—

—Por eso mismo deberías odiarla, por el rechazo materno que tuvo en ti—

—Tal vez, nunca pude pensar malas cosas sobre ella. ¿Me dolió? Obvio, pero lo dejé pasar—

Mi madre había fallecido hace dos años por cáncer pulmonar. Mark siempre dice que fue el karma, ya que ella siempre fue muy mala conmigo, más cuando se enteró que me gustaban las mujeres