❤️14🖤

523 84 31
                                    

Pasó una semana y la pareja se acercó más y Krist se sintió capaz de volver a confiar. Sintió una sensación diferente con él que no había sentido en mucho tiempo con nadie. Pasaron algunas noches juntos, pero no tuvieron sexo, solo besos y algunas caricias desde esa primera noche ya sea por su trabajo o los negocios de Singto, pero maldita sea extrañaba la forma en que él se sintió dentro.

Ese hombre le atraía como una polilla al fuego, pero no podía evitarlo. Era poderoso e interesante y Krist quería aprender más sobre él. Casi nunca dejaba que nadie entrara en su vida. La propia familia de Krist tampoco visitaba su apartamento y ahora había un hombre acostado junto a él un par de noches en esa semana.

Había sido una de las semanas del mes en la que no tenía clientes, por lo que acompañaba a Singto la mayor parte del tiempo a su oficina en uno de sus muchos negocios, incluido el exclusivo bar y salón que había adquirido en el centro de Bangkok . Arriba en la oficina del bar, Bright llegó a la oficina de Singto y milagrosamente lo vio relajado, pero siempre sentía una gran e intimidante presencia como una sombra amenazante siempre pegada a él.

-Krist, este es mi mano derecha, Bright Vachirawit, Singto hizo un gesto a su amigo. -Él debería ser su punto de contacto si por alguna razón no puedes comunicarte conmigo.

Krist le dio a Bright una sonrisa modesta. -Un placer conocerte.

-Es un placer conocerte también. -Bright respondió cálidamente, le dio una sonrisa y le estrechó la mano. Sus ojos lo miraron rápidamente y se fijaron en su atuendo color azul claro, cabello lacio y lindas curvas. Singto tenía razón, tenía una presencia diferente que él que no había visto con otras personas con las que su jefe había estado, parecía que él era el dueño de la habitación cuando él entró.

Bright nunca pensó que Singto llevaría a un chico como ese a su casa, era lindo, pero él no sintió atracción, sabía que este no era su chico, era de Singto y no era de su incumbencia.

Mientras Krist estuvo en la oficina revisó su teléfono, miró el video de vigilancia del bar mientras los otros dos hablaban de negocios. Parecía que eran un montón de cosas que no entendía y no se molestaba en hacer preguntas.

- Creo que llegaremos a Pattaya el próximo lunes alrededor de las 8 de la mañana después del golpe - le dijo Singto a su amigo.

-¿Pattaya? - Krist interrumpió levantando la cabeza de su teléfono.

Singto giró su silla para mirarlo y asintió contestando a su vez -Sí, Bright y yo iremos allá la semana que viene para reunirnos con algunas personas importantes, no es un viaje de placer.

Guardó su teléfono en su bolso y se enderezó en la silla donde estaba sentado. -¿Puedo ir contigo?

-Son solo negocios, no estoy seguro de si hay algo que puedas hacer allí, no creo que vaya a estar de paseo y no creo que me veas mucho.

Inmediatamente Singto quiso morderse la lengua después de hablar, tenía otras cosas que podía hacer esa semana, pero quería pasarlas con él sentía que apenas se veían durante el día, solo tarde en la noche cuando era conveniente para ambos, pero quería cambiar eso.

El hombre reflexionó un momento. Krist todavía era nuevo en este mundo y esto podría ser peligroso. Aunque estando juntos también podría estar alerta.

-Está bien, -Singto se reclinó en su silla. -puedes venir si quieres.

Los hombros de Bright se hundieron, incluso él sabía que este no sería un trabajo fácil, nunca fue una buena idea mezclar a los seres queridos con este negocio y Krist parecía ser del tipo de alto mantenimiento que había que atender todo el tiempo. Demonios, amaba a su propio esposo y a su hija, pero los mantuvo a distancia de estas cosas.

Cuando Bright salió de la habitación para ocuparse de la mercancía del bar en la planta baja, Krist se acercó al escritorio donde estaba el hombre guardando algunos papeles.

-¿Algún plan para esta noche? -Singto pregunto y miró hacia la puerta de la oficina antes de dejar lo que estaba haciendo y prestar toda su atención al.chico a su lado.

-Tengo una cita esta noche y necesito prepararme. -Krist dijo con total naturalidad.

Singto arqueó una ceja y se palmeó el regazo, señalando hacia él. -¿Y qué pasará en esta cita?

Krist se encogió de hombros y se acercó a él, sentándose frente a el en su regazo -Creo que vamos a cenar y luego iremos al Sathorn Casino.

Las manos de Singto se estiraron detrás de él y le apretaron el culo a través de sus pantalones cortos. Sus ojos se fundieron en los de Krist.

-¿Sin sexo?

-No, él no pagó por ello. -Krist respondió al sentir a Singto rozando la cremallera de sus pantalones cortos.

No pudo evitar que este hombre tuviera algún tipo de atracción gravitacional sobre él. La forma en que sonó su voz suave y profunda cuando le habló, hizo que quisiera abrir las piernas inmediatamente.

-Hmm -Singto estudió sus ojos, pero se concentró en sus labios durante demasiado tiempo.

-¿Quieres que envíe a alguien contigo? Pueden ser discretos.

Krist sonrió -Le gustaba su privacidad en las citas, tenía que ser Arthit Rojnapat y ponerse en esa forma de pensar, no podía preocuparse de que alguien siempre la estuviera mirando lo que hacía.

-No gracias, estaré bien, si te necesito te llamo.

Singto mantuvo sus ojos en él mientras comenzó a bajarle los pantalones cortos hasta debajo de las rodillas, sus dedos se encontraron con la suave tela de un pequeño bóxer azul claro. Él separó los labios cuando Singto frotó su polla.
-Parece que me necesitas ahora - susurró Singto con voz ronca.

Krist se inclinó para besarlo mientras él seguía frotando con movimientos suaves arriba y abajo.

-¿Quieres que te folle? -Singto le siseó al oído.

Cerró los ojos y sintió sus palabras surgir como una ola de excitación.

-Sí, por favor.




Lo harán en la oficina 😱

❤️✨

𝘔𝘢𝘧𝘪𝘢 𝘦𝘯 𝘉𝘢𝘯𝘨𝘬𝘰𝘬 ˢᵏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora