Bright, que estaba en una esquina como sombra silenciosa se puso alerta agarrando su arma disimuladamente por si algo llegaba a pasar.
Los otros jefes miraron a Singto antes de mirar a un sorprendido Ohm, estallar en carcajadas. -Bueno, mierda Singto me sorprende que no lo hayas hecho antes.
La tensión en la habitación se disipó, pero Singto seguía acalorado y tomó un sorbo de whisky que había comprado -Lo siento, pero tuve que matar a ese perro hijo de puta.
Ohm se encogió de hombros y exhaló. -Siempre haz lo que tengas que hacer, sin resentimientos.
Sintió un soplo de aire fresco tranquilízate y finalmente pudo decirlo en voz alta. Ohm no tenía nada en contra de Singto por matar a Plustor, solo quería el dinero que el despachado le debía y Singto se lo dio esa misma noche sin dudarlo, se sintió aliviado, pero podía admitir que se sentía incómodo de que Ohm trabajara con alguien a quien sabía le tenía mala voluntad.
El resto de la noche transcurrió sin problemas, todos compartieron historias sobre los viejos tiempos y disfrutaron de la compañía de los demás. Antes de que terminara la noche, Singto prometió mostrarle a Max, a Mean y al niño que no se le despegaba los terrenos que quería comprar cuando regresaran a Bangkok.
Aunque Singto ya estaba lo suficientemente estresado no podía imaginar tener que cuidar al veinteañero, pero fue un pedido de Ohm.
La tensión que había terminó alrededor de las diez y la mente de Singto se dirigió a Krist. Esperaba que se estuviera divirtiendo y que estuviera a salvo con las otras personas en el bar. Después de las reuniones, los hombres solían salir a jugar al billar o cenar en el restaurante, pero Singto se negó.
Antes de salir del apartamento, cada jefe dejaba una buena propina para la mujer a la que alquilaban el lugar.
- Voy a buscarte en veinte.
-fue el mensaje de texto que envió.Se estaba poniendo la chaqueta cuando recibió un mensaje de texto devuelta. -De acuerdo hasta pronto..
Nammon estaba cerca de la puerta, mirando a los jefes como si fueran dioses. Singto vio algo en este chico, tal vez tenía alguna habilidad útil.
-Oye niño, ¿Tienes trabajo?
-Yo eeh, a veces vendo drogas, señor. -Nammon se aclaró la garganta y se enderezó.Singto lo sujetó por los hombros y le dirigió una mirada dura. -¿Te gustaría trabajar en mi restaurante? Estoy buscando gente y ya luego te mostraré como se trabaja en laa filas cuando estés listo.
El rostro del jóven se iluminó. -Me sentiría honrado, señor Prachaya.
Singto le dio una fuerte palmada en el hombro. -Bien, me tomaré un poco de tiempo libre, pero hablaremos pronto.
Bright echó un último vistazo al chico nuevo antes de que él y Singto se fueran en su todoterreno y se dirigieran a toda velocidad al bar de vinos para recoger a Krist.
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𝘔𝘢𝘧𝘪𝘢 𝘦𝘯 𝘉𝘢𝘯𝘨𝘬𝘰𝘬 ˢᵏ
Fiksi PenggemarKrist comenzó un negocio de escort por cuenta propia y tuvo éxito, ahora vive cómodamente, sin tener la necesidad de un proxeneta que se quede con sus beneficios. Un día por azares del destino en una de sus citas Krist conoce a Singto Prachaya, pero...