Krist no podía negarlo, pero estaba nervioso por pasar tiempo con otras personas cuyas parejas estaban involucrados en la mafia. Era genial poniendo cara de valiente, pero no podía ocultar el miedo que sintió cuando entró al salón y Bright lo dejó solo.
Al entrar miró e inmediatamente se dio cuenta que eran las personas cerca del centro del bar. El grupo de cuatro bebedores que lo esperaban, estaban allí amamantándose con vino tinto añejo de Versace. Cuando él se acercó a la mesa, uno de ellos se levantó y abrazó a Krist en un abrazo rápido.
-¡Oh! Mírate eres hermoso -dijo con un marcado acento del sur - ¿Debes ser el nuevo chico de Singto? Soy Plan Rathavit, el prometido Mean Phiravich ya debes haberlo conocido.
-Hola, soy Krist Perawat - respondió.
Plan le dio a Krist una cálida sonrisa antes de volverse a sentar en la mesa alta del salón. - Ven, siéntate, siéntate no mordemos.
Krist se acomodó en la silla tipo taburete de la mesa al lado de Plan. Luego un pequeño pelirrojo con cuerpo de botella estrechó la mano de Krist.
-Hola, soy Copter Panawat el esposo de Kimmon Varodom, recuerdo que mi esposo me llamó al celular y dijo algo acerca de que Singto había llegado con un chico que estaba muy pálido o asustado.
Se sentó allí aturdido por un momento, pero no estaba demasiado sorprendido por el comentario. Estaba seguro de que cualquier chico como él talvez estaría un poco asustado en estos círculos, pero Krist se mantuvo firme en situaciones estresantes como esta.
Una jóven camarera se acercó para tomar la orden y él pidió un vino blanco, pudo sentir a los demás estudiándolo, pero no le importó. Aunque era un escort en un negocio competitivo, nunca sintió la necesidad de tener un drama con otros.
-Entonces, eh ¿De dónde son todos ustedes? -Krist preguntó al grupo para sacar tema.
Copter habló primero -Soy de Isan, soy como el chico extraño ¿Supongo que eres de Bang Rak también como Singto?
Krist sintió que se relajaba un poco. -Sí, he vivido allá por bastante tiempo.
-Creo que tengo algunos primos allí, buenos chicos también saben manejar el negocio.
Nanon intervino. -Dinos, ¿A qué te dedicas, Krist?
Krist vaciló, siempre tenía una mentira conveniente para momentos como este, pero no estaba seguro de si el tiempo que pasara con estas personas era temporal o si realmente podía confiar en ellos.
-Trabajo en la industria hotelera -dijo tomando un sorbo de su vino.
Un silencio embarazoso cayó sobre el grupo, fue un poco incómodo ver que Krist era nuevo y que el resto de ellos eran todos amigos, ellos estaban bien equipados para esta vida y casi se sintió como una quinta rueda.
-Me sorprende que un hombre como Singto esté con alguien tan jóven, el ya está casi en los 40, nosotros ya pasamos de los 30 y tú debes de tener ¿unos 20 tal vez? - dijo Copter examinando la apariencia de Krist de arriba abajo. -Sabes que es un jefe. ¿Verdad?
Krist empujó un mechón de cabello detrás de su oreja. -Oh, sí, lo sé, soy un niño grande y aunque tengo 22, no tengo miedo. - No se atrevió a contarles sobre la ropa ensangrentada que había encontrado en su casa y por la cual habían discutido, a pesar de que probablemente era para ellos eso sería como un martes normal.
-Pff eso es lo que dijo Bas -Nanon se rascó el cuello mirando a otro lado, sin atreverse a hacer contacto visual con Krist.
Krist le dio una mirada dura y se sentó en su asiento -¿Y quién es Bas?
Era obvio que este era un tema un poco delicado.
-El ex esposo de Singto -Plan respondió con total naturalidad -Estuvieron juntos como seis años o algo así, bueno lo último que supe es que se mudó a Kurat con su madre, estaba muerto de miedo después del atentado y otras cosas que pasó estando con Singto, aunque todavía no puedo creer que se divorciaran.
-Max me entregaría su culo si me divorciara de él -Tul se rió entre dientes echando más vino en su copa - Singto es católico romano, ya sabes, a pesar de donde vive ahora.
Krist se tragó el miedo y trató de concentrarse en el fondo de su copa de vino, no quería parecer asustado y no tenía ninguna razón para estarlo. Singto nunca ha sido violento con él, pero no estaba completamente seguro de lo que era capaz de hacer ya que tenía suficientes esqueletos en su armario.
-De todos modos este tipo de cosas como atentados por lo general solo dura unos pocos minutos. -Nanon se encogió de hombros como si fuera algo normal. - Ah, no les conté mi sobrino Nammon está ahí con ellos, es nuevo en todo esto y creo que estará trabajando para ser asociado.
-Pero, tiene que ganárselo, es bueno cuando los jóvenes crecen en las filas. -Copter palmeó admirablemente la mano de Nanon.
-¿Qué hay de tí, Krist? -Tul preguntó, tomando un largo sorbo de su bebida. -¿Algún hermanito en tu familia ?
Krist se estremeció ante la idea de que su hermano se involucrara en la mafia o pandillas, era un buen chico que nunca atraía problemas.
Plan le dio un mordisco al suave sandwich que le había entregado la camarera -Créeme, vas a necesitar un plan de respaldo si algo le pasa a tú hombre, eso es lo primero que querrás hacer cuando comienzas en esto.
No te preocupes precioso, nosotros estaremos aquí si necesita un consejo -dijo Tul dándole unas palmaditas en el hombro.
Nanon se inclinó más hacia la mesa. -¿Tienes una pistola? Deberías conseguir una y esconderla.
Krist tenía sentimientos encontrados sobre todo esto, no encontraba que decir, ellos estaban tan acostumbrados a esta vida y las implicaciones que conllevaba.
Claro, Krist tenía un nido de dinero escondido que guardaba por alguna emergencia y nunca le dijo a nadie, no tenía la intención de usarlo pronto aunque no sabía lo que haría si algo malo le sucediera a Singto o a él mismo.
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𝘔𝘢𝘧𝘪𝘢 𝘦𝘯 𝘉𝘢𝘯𝘨𝘬𝘰𝘬 ˢᵏ
Hayran KurguKrist comenzó un negocio de escort por cuenta propia y tuvo éxito, ahora vive cómodamente, sin tener la necesidad de un proxeneta que se quede con sus beneficios. Un día por azares del destino en una de sus citas Krist conoce a Singto Prachaya, pero...