𝐘𝐨𝐮 𝐎𝐧𝐥𝐲 𝐘𝐨𝐮

𝟎𝟏

—Vayamos a un bar esta noche

Ante tal invitación decidió no prestar atención y continuar con su trabajo. Sus ojos no se despegaron del papel que tenía entre manos, el cual leía con sumo cuidado y buscaba entre cada párrafo que todo estuviera en perfecto orden.

Una vez término con ese papel lo dejó al lado derecho en la pila de lo que estaba revisado y tomó uno más de la pila a su lado izquierdo, lo que faltaba por revisar. Repitió el mismo proceso que con todos los documentos anteriores. Sumiendose en su lectura y olvidando todo a su alrededor cuando se concentraba.

—Entonces ¿Qué dices Levi? —insistió su amigo. Desconcentrandolo del trabajo y haciéndolo irritar por perder el hilo de la lectura—. ¿Vamos al bar?

—¿No tienes trabajo que hacer Erwin? —seguía sin prestar atención a la propuesta de su amigo y con desinterés le recordó el trabajo que lo esperaba en su oficina—. Si no recuerdo mal dijiste que solo querías mi confirmación para un proyecto y te irías

—Así es —confirmó, recargando su espalda en el respaldo de la silla

—¿Y por qué sigues aquí?

—Porque aún no me confirmas el proyecto. Ir al bar

La mirada del azabache finalmente se poso en el rubio. Debió imaginar que se trataba de una pérdida de tiempo desde que lo vio entrar sin ningún documento y tan relajado.

—Ve a hacer tu trabajo —faltaba poco para que perdiera la paciencia y el día todavía no terminaba, ni estaba cerca de acabar

—Es lo que hago, jefe —se puso de pie recorriendo el camino hasta llegar al lugar de Levi tomándolo de los hombros por detrás de forma brusca, dando un intento de masaje—. Estas demasiado tenso y mi deber como amigo es ayudarte a no morir en tanto trabajo

—En ese caso deberías ayudarme a revisar los documentos, amigo —enfatizó esa última palabra con burla

—Imagina los titulares en las noticias. CEO Ackerman muere por asfixia de papeles —dándole más dramatismo a la idea alzó sus manos al aire y con cada palabra extendía el espacio entre sus brazos, hasta fingir que un letrero enorme estaba frente a él—. Eso sería inaceptable, tu muerte no puede ser así

—Yo te diré como será la tuya si no te vas en tres segundos —colocó dos dedos en el puente de su nariz cansado

Erwin logró que se le agotará la paciencia y azotará los papeles en la superficie de madera del escritorio.

Ahora que conseguía la atención de Levi, dudaba si de verdad fue buena idea conseguirla. Cuando lo veía de esa forma, en la que sabía que si no se marchaba terminaría mal para él, se sentía en la urgente necesidad de pedir disculpas y salir corriendo.