𝟏𝟓

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Podía decir, con total seguridad, que no recordaba estar sentado en la mesa de un restaurante y sentirse sumamente incomodó e irritado al mismo tiempo

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Podía decir, con total seguridad, que no recordaba estar sentado en la mesa de un restaurante y sentirse sumamente incomodó e irritado al mismo tiempo. Con ninguno de los posibles clientes o socios que se reunió sintió una atmósfera tan desagradable.

Levi tamborileaba sus dedos en un sonido rítmico contra la mesa, recalcando su impaciencia por irse. Su padre permanecía con el menú frente a su cara, aunque ya hubiesen ordenada continuaba comentando los platillos que leía, diciendo que sería bueno probarlos. Levi no lo soportaba, le parecía falso cualquier cosa que hiciera o dijera. No confiaba en él. No lo consideraba su padre. Si la similitud entre ellos no fuera tan marcada diría que no era nada suyo, sin embargo, y para su desgracia, compartía facciones parecidas con el mayor. Sus ojos se asemejaban, en el color eran distintos, siendo los de su padre de un tono claro como la miel. Los rasgos de su cara también eran similares, con una mandíbula marcada y la forma de la nariz exacta.

La gran diferencia entre ellos es que Levi seguía siendo joven, apenas con veinticuatro años. En comparación, su padre tenía cincuenta y cuatro. O eso creía, la verdad es que ni siquiera recordaba su edad, pero las canas crecientes en algunas zonas de su cabellera, y las arrugas debajo de sus ojos y las que surcaban otras partes de su rostro, delataban que ya no era joven en absoluto. Aun así la gente lo consideraba un hombre bien parecido, casi un ejemplo. Si solo conocieran la verdadera identidad de ese admirable hombre.

"Eres idéntico a él"

Detuvo el golpe de sus dedos al recordar las palabras de ____. Cerró la mano con fuerza detestando que tuviera razón. Si continuaba como iba terminaría siendo igual al tipo sentado frente a él.

—Y... ¿Cómo has estado, Levi? —cuestionó la pelirroja rompiendo la tensión generada por el silencio

El azabache desvió su mirada, que hasta ese entonces permaneció viendo su mano, dirigiéndola a la dueña de la pregunta.

—Bien —respondió en automático

Ella asintió y bajo la mirada ante la expresión fría de Levi.

Él continuó viéndola un segundo, en realidad no tenía nada en contra de ella. La conocía desde la infancia, incluso sus familias se conocían desde antes que ellos nacieran, así que no era una desconocida, pero tampoco era alguien especial en su vida. Ciertamente aceptaba que Petra era una mujer atractiva; elegante en todo sentido, su forma de hablar, de vestir, de comportarse, todo lo hacía con educación y elegancia.

Para muchos sería la mujer perfecta.

Para Levi no. Para él solo existía una.

𝐘𝐨𝐮 𝐎𝐧𝐥𝐲 𝐘𝐨𝐮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora