𝐘𝐨𝐮 𝐎𝐧𝐥𝐲 𝐘𝐨𝐮

𝟏𝟕

—¿No vas a abrir? —cuestionó apuntando a la puerta

—Por supuesto que no puedo abrir mientras estés aquí —señaló con obviedad

Levi tomó a ____ de la mano guiándola detrás de él hasta el patio. Subir las escaleras resultaría más tardado y conflictivo en su estado, la cocina sería un lugar bastante obvio, y no sabía si lograría impedir que ingresara a la sala. No tuvo más elección que llevarla a la parte trasera de la casa.

—Quédate aquí y déjame encargarme de esto

—Dudo que tenga otra opción —dijo. Acomodó la manga de su playera y aprovechó para cruzarse de brazos, frotándolos con sus manos debido al frío

—Solo espera a que regrese. Nadie puede verte aquí

El timbre continuó sonando insistentemente logrando desesperarlo. Atravesó la sala llegando al pasillo de entrada y abrió la puerta principal lo suficiente para recibir a la inoportuna visita.

—¿Qué estas haciendo aquí? —cuestionó fastidiado

—Vaya recibimiento, querido amigo —expresó ofendida—. ¿Así recibes a una amiga que viene a verte apenas vuelve al país?

—No esperaba tu visita

—¿Sabes lo que es una sorpresa?

—Si. Las detesto —enfatizó

—Mh, no me sorprende. En fin, ¿Me invitarás a pasar o..?

Levi formó una mueca en evidente negación. Su amiga lo notó, decidió adelantarse a él e ingresar a la casa empujando a un lado al azabache.

—Gracias —agradeció divertida. Dejó su enorme maleta morada en el pasillo y caminó al interior observando todo—. Este sitio sigue igual que siempre

—Te fuiste dos semanas ¿Acaso esperabas que remodelará? —cerró la puerta produciendo un fuerte sonido

—No, en absoluto. Si no has cambiado nada de tu casa desde que la compraste, no te imaginó remodelando. ¿Tienes agua? Muero de sed

—En la cocina

Ella se dirigió por su cuenta conociendo lo amable que era Levi, quien le ofreció entrar y seguramente le serviría ese vaso de agua con mucho gusto. Sacó el vaso de un estante y fue al refrigerador donde se sirvió del dispensador en la puerta.

Parada frente a la isla de granito, bebió de un trago todo el liquido. Cuando se dirigió al lavabo para dejar el vaso, notó dos tazas juntas, una vacía y la otra debajo de la mitad. Entrecerró los ojos curiosa, analizó el resto de la cocina sin encontrar algo fuera de lo común, únicamente la tetera vieja de Levi se hallaba sobre la estufa. Al acercar su mano percibió el calor que emitía, deduciendo que no pasó mucho de haber calentado el té.