𝐘𝐨𝐮 𝐎𝐧𝐥𝐲 𝐘𝐨𝐮

𝟐𝟎

1:20 a.m.

Levi abrió la entrada de su casa soltando un quejido adolorido al extender el brazo para empujar la puerta. Se sostuvo el costado izquierdo sintiendo el dolor que le recorría hasta la espalda media, recordó la forma brusca con que chocó contra la columna de madera. No pensó que el impacto hubiese sido tan fuerte ya que no lo sintió o la adrenalina que tenía era tan alta que bloqueó cualquier tipo de dolor. El corte de la frente le ardía.

Cuando pasó a la farmacia de veinticuatro horas compró lo suficiente para curarse al llegar a casa. La mirada del chico que atendía le resultó algo molesta, ¿Qué nunca vio a alguien lastimado siendo que trabajaba en una farmacia? En el camino se limpio el corte de la frente con una gaza y alcohol, aunque la sangre seca seguía manchándole el ojo y el lado izquierdo de la cara.

Caminó a la cocina sin encender los focos, la poca luz de luna que entraba por la ventana de la cocina ubicada arriba del lavabo le servía para ver lo que hacía. Tomó un vaso y se sirvió agua hasta la mitad, dejó la bolsa de la farmacia sobre la isla y sacó la caja de analgésicos que compró. Tragó la pastilla apoyándose del agua para pasarla.

Fue al lavabo a dejar el vaso, aprovechando se recargó en el borde unos segundos. Estaba cansado. Mientras volvía a casa revivía el instante en que se encontraba en el bar, golpeando a esos tipos imaginando el rostro de alguien más. Se pasó la mano por la cara con frustración, en ese momento se sintió liberado, aunque no lo suficiente. De vuelta en casa supo que regresó a su pesada realidad en la que su padre tomaba las decisiones de su vida y él obedecía. Se aferró al lavabo molesto, sabiendo que era un cobarde. ¿Pero, qué podía hacer? Cada vez que lo tenía enfrente se congelaba y, como una respuesta condicionada, terminaba accediendo a cualquier cosa que le ordenaba.

—¿Levi?

—¡Oh, carajo! —gritó sorprendido apartándose de golpe por la repentina presencia de ____ junto a él—. ¿Qué haces aquí? ¿Por qué no hiciste ruido al entrar?

Levi se sostuvo el pecho percibiendo el latido acelerado de su corazón, tan sumergido estaba en sus pensamientos que no notó cuando ____ llegó.

—Lo siento. Te llame varias veces antes de acercarme, no respondiste, por eso vine —explicó, internamente divertida de su reacción—. ¿Estás bien?

—Si —mintió

—¿Seguro?

—Dije que si

—Bueno, entonces... Me voy —dijo dando media vuelta, sujetándose al borde de la isla de la cocina usándolo como guía que le ayudara a no chocar contra algo—. Hasta mañana

____ avanzó entre la oscuridad, dudosa de que las cosas estuviesen bien. Antes de llegar a la salida se vio obligada a detenerse por el peso en su conciencia que no la dejaría en paz, dio un giro deprisa que empujó la bolsa de Levi dejada en la barra.