𝟏𝟗

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—Bueno ____, las tiendas están cerca

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—Bueno ____, las tiendas están cerca. Su ropa es de muy buena calidad y no es costosa. Veo que te gusta vestir holgado —señaló la sudadera gris un par de tallas más grande—. Te aseguro que encontrarás sudaderas de todos los largos, anchos, tallas y colores

____ siguió a la amable pelirroja fuera de la tienda, escuchando sus recomendaciones de vestimenta y sugerencias de tiendas. Le pareció extraño que una chica que vestía un vestido amarillo y un suéter blanco de tela sobre los hombros supiera de otro tipo de tiendas que no fueran tan elegantes o sofisticadas.

—No te ofendas —dijo ____ advirtiendo que sus palabras iban sin ninguna mala intención—. Pero no pareces el tipo de persona que compra sudaderas o conjuntos deportivos. Te ves como una...

—Niña bien portada, educada en casa y con padres ricos —completó Petra

—Si —asintió—. Creo que no soy la primera que te lo dice

—Eres la primera que se atreve —sonrió. Ralentizó sus pasos al percatarse que a ____ le costaba caminar rápido—. Se que todo el mundo piensa eso de mí, aunque no lo digan puedo verlo. En cierta forma lo soy, mis padres me criaron de acuerdo a como ellos querían que fuera. Siempre educada, amable, con una sonrisa en el rostro y sin causar ningún problema. Prácticamente decidieron toda mi vida, incluso mi matrimonio lo organizaron ellos —añadió borrando su sonrisa

—Eso apesta —comentó en desacuerdo y algo molesta

—¡Lo sé! A veces quisiera el valor de decirles que no. Tener una clásica pelea de madre e hija y que me mandé castigada a mi habitación después de haberle gritado: "No lo haré, oblígame si quieres". ¿Entiendes, no?

El silencio de ____ causó que Petra la mirase de reojo detenerse en medio del pasillo, con un humor repentinamente decaído, obligando a la gente que venía de frente o detrás de ellas a rodearlas.

—No —murmuró—. La verdad es que no lo entiendo. También hubiese querido tener alguna discusión así, más que eso soñaba con tener una mamá con la cual jugar y platicar de todo lo que me pasaba —miró a Petra con una sonrisa melancólica y agregó—: Quizá no importe mucho viniendo de alguien que conoces hace quince minutos, pero no creo que debas desperdiciar el tiempo con tus padres en peleas y discusiones. Claro que ellos tampoco deberían vivir una segunda vida a través de ti, tomaron sus decisiones en su tiempo, tienen que dejar que tú tomes las tuyas, equivocadas o no, en especial si se trata de la persona que será tu esposo

Petra separó los labios dispuesta a responder,  sin encontrar exactamente que decir. ____ recitó las palabras precisas que ella pensaba seguido. Claro que pensarlas no significaba sentirse lista para decirlas ante sus padres. Cambiar su vida en ese punto sería imposible.

𝐘𝐨𝐮 𝐎𝐧𝐥𝐲 𝐘𝐨𝐮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora