❝ Capitulo 38 ❞

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—¿Que dices? (TN) no te va a pasar nada, tu mismo vas a cuidar a hazan, así que deja de decir tonterías ¿Si?—.

Me levanté de inmediato.

—Sabes creo que si, estoy diciendo tonterías debido al alcohol—.

Mire a Alejandro mientras trataba de mantener el equilibrio, aunque la verdad estaba casi por caerme si no fuera por qué me agarre del sofa.

—Ayudame a levantarme (TN), que tengo la espalda como la de un viejo—.

No pude evitar reírme a carcajadas, creo que por lo que dijo Alejandro sumado al alcohol creo que creo un efecto en mí, camine hacia Alejandro, tendiendole mí mano, el se levantó con cuidado, apagando la radio.

—Ahora ve a tu habítacion, que estoy con la cabeza que me duele, nos vemos mañana—.

Camine hasta mí habítacion, sintiendo un mareo en mí cabeza.

[...]

—¡Buenos días Familia!—.

Gerardo llego gritando, bufé con molestia, Alejandro hizo lo mismo, mirando mal a Gerardo.

—Pero que genio, eso les pasa por beber toda la madrugada, ¿Por cierto (TN), hazan no te molesto?—.

—Para mí suerte no, ahora Gerardo guarda silencio, quiero desayunar en paz, antes de irme al aeropuerto—.

—¿Cuando sale tu vuelo?—.

No me iba a quedar en México, lo había decidido poco tiempo después de lo sucedido con Luis, hacer mí vida desde cero junto a mí hija, lejos de todo esto que cada día me recuerda a el.

—A las doce del día, será en unas horas, ya tengo todo listo—.

—¿Vendrás a visitarnos?, Ya sabes queremos ver a hazan, solo por eso—.

—Muy gracioso Alejandro, bueno debo ir a arreglar mis cosas y arreglar las cosas de hazan, así que sigan desayunando, buen provecho—.

Me levanté con mí hija en brazos, estaba tranquila, mirando todo el lugar, sonreí al verla así, tan inocente, camine a mí habítacion, le recosté en la cama, y la cambie por algo más cómodo.

—Bien, creo que estoy lista—.

[...]

Jorge, Miguel, Roberto y Luis estaban en la sala, todos en silencio, Miguel estaba en un dilema, ¿Debería decirle a Luis Miguel lo que Natalia y samara le dijeron?, di un suspiro te recostandose en el sofá, quizás ahora (TN) estaría despidiéndose de sus padres, o quizas ya estaría en el aeropuerto esperando su vuelo.

—¿Miguel estás bien?—.

La voz de Luis lo saco de sus pensamientos, estaba tan sumergido en ellos que se había olvidado por completo de sus amigos.

—¿Eh? ¿Yo? Si si claro que lo estoy, ¿Por qué la pregunta?—.

—No no lo estás, estás pensando en algo, te conozco, así que dime, ¿O es algo malo?—.

Miguel suspiro, debía decírselo.

—(TN) se va hoy de México, quizás no vuelva por unos años o quizás si, ahora debería estar en el aeropuerto a punto de irse, ¿Irás por ella?—.

Una parte de Luis quería ir por ella al oír eso, pero de negó, después de todo el daño que el provoco en ella, sería muy egoísta de su parte no dejarla ir, se levantó y camino a su habitación, pero se detuvo.

—Si van a verla...díganle que le deseo un feliz viaje—.

No dijo ninguna otra palabra y salió de la vista de sus amigos, quienes al oír eso se miraron entre ellos.

La última de los Fernández [Luis Miguel]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora