La última de los Fernández [Luis Miguel]

❝ Capitulo 31 ❞

Natalia y Samara gritaron de emoción, y me abrazaron de inmediato.

—¿Estas feliz? Serás mamá (TN)—.

Me senté en el sillón, asimilando lo que acababa de escuchar, ¿Que pensara mí familia de esto? ¿Lo aceptaran?.

—No pensé que estuviera embarazada, estoy feliz, pero y si mis padres no lo aceptan, no podré cuidarlo sola—.

—Vamos (TN), un bebé es una bendición, en cada familia, así que no pienses en nada malo ¿Si?, Tus malas vibras le pueden ir al bebé—.

Parace que Natalia iba a ser la mamá, estaba más emocionada que yo.

—Tienes razón, desde ahora debo cuidarme más—.

—¿Y que nombre le pondrás? ¿Y si es niño? Se llamará como Luis? ¿Pero si es niña?—.

Reí al ver a Samara.

—Tranquilas, eso lo sabremos cuando sepamos el sexo del bebé, no nos apresuremos ¿Si?, Ahora debo pensar en como decirles a mis padres y a Luis—.

—Creo que primero debes decirles a tus padres primero—.

Comento Samara apoyada de Natalia.

—Si, ¿Me acompañan a casa?, Tengo nervios y no me gustaría ir sola—.

Ellas asintieron.

[...]

Estábamos en la puerta, antes de que Natalia toque la detuve rápidamente.

—Espera un momento, ¿Y si les digo otro día?, Digo quizás no pueden estar o talves están ocupados...

—¡(TN) Fernández! Tu no eres así, así que toma valor, ve allí y dile a tus padres o lo haré yo—.

Suspiré y asenti, toque la puerta, del otro lado se escucharon los pasos de alguien, la puerta se abrió dejando ver a Alejandro.

—Hasta que vienes, pásale—.

Sonreí, Natalia y Samara entraron detrás de mí, saludando a Alejandro.

—Oye Alejandro—el me miró—¿Sabes dónde está papá?—.

—Estaba con mí mamá en el jardín, y creo que aún siguen allí—.

—¿Puedes llamar a Vicente, Gerardo y a Alejandra?, Debo decirles algo serio, los esparare en el jardín—.

—Claro—.

Suspiré, miro como Alejandro se iba a buscar a los chicos, de lejos vi a Natalia y a Samara, que me daban ánimos, sonreí de lado, fui al jardín y allí estaban mis padres.

—Hola mamá, hola papá—.

—(TN) cariño, ¿Cómo estás hija?—.

Camine y me senté frente a ellos, los nervios me invadieron aun más.

—Estoy bien mamá, pero vengo por qué necesito decirles algo muy importante—.

Los chicos llegaron, y ambos se pararon de tras de mamá y papá, a excepción de Alejandra que se sentó a lado de mamá.

—Bueno, como todos están reunidos aquí, quiero decirles algo muy importante, y espero que me apoyen en esto—.

—Estas embarazada—.

Dijeron mis padres a la vez, los mire con asombro, ¿Cómo lo sabían? Si no lo eh contado a nadie.

—¿Cómo lo supieron?—.

—Hija, soy madre y se cómo se comporta una mujer embarazada, me di cuenta hace un mes, pero no dije nada, solo tu padre y yo lo sabíamos—.

—¿¡Estas embarazada!?—.

Gritaron Alejandro, Vicente y Gerardo, mí padre solo río al verlos.

—Ni modo que lo niegue, si hermanitos, estoy embarazada—.

Mis padres me abrazaron, al igual que Alejandra.

—Mas te vale que ese niño o niña se llame como yo—.

Hablo Alejandro ganándose un zape de Vicente.

—Se va a llamar como yo, así que no digas nada—.

Negué mientras entraba a la casa nuevamente, las chicas me abrazaron, ahora solo debía decirle a Luis.

—Vamos a tu habitación, allí le dirás a Luis—.

Las tres subimos mientras íbamos charlando, entramos a mí habítacion y cerramos la puerta cuando entramos, tome mí celular y marque el número de Luis.

—Ponlo en voz alta—.

Sugirió Natalia a lo que accedi, las tres estábamos atentas a la llamada.

—¿Bueno?—.

—Mic..

—Micky, deja eso y ven aqui, debemos disfrutar antes de que se nos acabe el tiempo—.

La voz de una mujer sonó junto a la de Luis, samara me quito el teléfono colgando la llamada de inmediato...