Luis Miguel caminaba de un lado para otro, en su mano tenía el sexto vaso de whisky, desde que llegó del bar no ah dejado de pensar, en la idea de que (TN) aun ame a Cristian, por otro lado sabía que un viejo amor sería lo suficientemente viejo como para que los sentimientos de alguien aún sigan intactos, enojado con el hecho de que (TN) elija a cris sobre el hizo que lanzace el vaso hacia una pared, provocando un ruido fuerte.
(Tn) sonrió con ternura mientras miraba a cris servir la rebanada de pastel en aquel platillo, Veronica se dio cuenta de ello, por lo que se acerco lentamente hacia ella, sabía que la relación de cris y ella seria algo más allá de una simple amistad, la forma en la que (TN) veía cris decía muchas cosas, que con las palabras sería difícil de explicar, cuando llego a su lado sonrió apoyando sus codos en la mesa imitando a la chica.
—Si sigues viendo a cris de esa manera se dara cuenta—.
La voz de la matriarca de la familia la saco de sus pensamientos, haciendo que un pequeño sonrojo se apoderara en sus mejillas, negó dándole la razón.
—No lo veía desde hace mucho tiempo, y ahora es inevitable despegar la vista de el—.
Verónica río mientras tomaba una silla y tomaba asiento enfrente de la muchacha.
—¿Seguro que es eso? ¿O será por qué siempre has estado enamorada de el que ahora quieres estar con el?—.
—No negaré que aún siento algo por Cris, pero ¿Y si conoció a alguien más?—.
Sabia que en el viaje que había hecho, debió conocer a más chicas, pensar en eso hizo que suspirara en modo de tristeza, el único hombre por el cual daba y daría todo sería cris, siempre y cuando no aparezca nadie más.
—Claro que no, desde que llegó no me ah contado nada sobre nadie, ademas insistió mucho en que te llame para que vengas a casa, creo que quería verte más a ti que a mí—.
—No diga eso, también debió extrañarla—.
Las dos rieron levemente y fueron a la mesa al ver que Cris ya tenía todo listo, armaron una pequeña fiesta entre los tres.
—Esto es por tu cumpleaños (TN)—hablo Cris—.
—¿Dos meses después?—.
—No importa cuando sea tu cumpleaños, lo puedes celebrar cuántas veces quieras—.
—Si tu lo dices—probo un poco de pastel—Esta muy delicioso—.
—Sabia que te gustaría, lo traje especialmente para ti—.
El resto de la noche se la pasaron hablando del viaje de cris, que es lo que había hecho en todo ese tiempo, a lo que el gustosamente les respondió a las dos mujeres mas importantes de su vida.
—¿Y tu que has hecho en estos meses (TN)?—.
Ella suspiro.
—Estar en cama mientras mí pierna rota se recuperaba—.
Cris y Verónica la miraron preocupados.
—¿Que te sucedio? ¿Fue grave? ¿Estás bien?—.
—Si si, es solo que fue un accidente, no pude salir rápido ya que mí pierna se había atorado—.
—¿Cómo pasó?—.
—Fue después de una fiesta, fui con unos amigos, ellos hicieron una carrera, estaba ebrio y entonces caímos al agua, pero ya estoy bien—.
—¿Quien fue el idiota que te hizo eso?—.
Pregunto Cris un poco enojado.
Luis Miguel.
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La última de los Fernández [Luis Miguel]
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