❝ Capitulo 45 ❞

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Alejandro.

Dormía plácidamente en mí cama, pero unos ruidos no me dejaban dormir bien, me levanté, eran las 9:30 de la mañana, suspiré y me levanté, salí de mí habítacion y vi a hazan en el pasillo jugando, lo que provocaba los ruidos.

—¿Y tu mamá?—.

Pregunte mientras me agachaba a su altura, ella dejo los juguetes y me miró.

—Mi mamá aún esta durmiendo, yo ya me levanté por qué tenía hambre—.

—¿Ya comiste?—.

—Aun no—.

—Ven vamos, que tu mamá es más floja que si fuera posible dormiría todo el día—.

La lleve hasta la cocina, la senté en la mesa y fui por cereal y leche, lo único que podía preparar, tome un tazón pequeño, puse la leche y luego el cereal, tome una cuchara y se lo di.

—¿Has comido esto?—.

Me senté a su lado.

—Si, mí mamá me lo daba cuando se levantaba tarde—.

—¡Buenos días!—.

—Buen día—salude a Gerardo, quien entró a la cocina aun en pijama—.

—Valla, veo que alguien se despertó temprano, ¿Ese es el desayuno?—.

—No tío, Alejandro me dio lo que mí mamá me daba cuando se levantaba tarde—.

—Si yo también comía eso, así que comeré lo mismo que tu linda—.

—Tu ya eres mayor, prepárate tu propia comida—.

A los pocos minutos bajo Alejandra y Vicente, que al ver qué no estaba el desayuno  listo casi se ponen a pelear, pero al final decidieron hacerlo, solo reí, y puse la excusa de que estaba cuidando a hazan, así que no me obligaron a ayudarles, hazan había terminado, ya eran las 10:30 de la mañana, y (TN) aun se levantaba, el ruido de unas pisadas llamo nuestra atención, allí venía bajando (TN).

—¡Mami!—.

—Hasta que al fin te despiertas, Ya está...

(TN) cayó al suelo, deje a hazan en el sofá y fui hacia ella de inmediato, le di unas leves golpes en su mejilla pero no respondía.

—Alejandra llama a una ambulancia—.

Luis Miguel.

Era tan difícil ponerme está corbata, Simplemente no lo podía hacer, hasta que al final pude, me arregle mí traje, y rocíe un poco de perfume alrededor de mí cuello, me mire en el espejo, arreglando mí cabello, pero detrás mío vi a (TN) sonríendo, confundido me di la vuelta, pero no había nada, suspiré, creo que ahora estoy ilusionando con (Tn) despues de lo que pasó ayer.

Salí del camerino, seguido de los encargados del sonido, tome el micrófono, pero antes de que saliera del escenario Ambrosi llego a mí lado corriendo.

—Micky espera—.

Lo mire confundido.

—Ya es hora de que valla al concie...

—(TN) se está muriendo—.

[...]

El miedo en ese momento de volver a perder a alguien que amaba demasiado crecía más y mas en mí, vi a Alejandro en una puerta, me acerque, el no me dijo nada, solo se hizo a un lado, con la mano temblorosa abrí la puerta lentamente, frente a mí estaba (TN), en esa camilla de hospital, cerré la puerta detras de mi, me acerque a ella, mirando su rostro pálido.

La última de los Fernández [Luis Miguel]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora