La última de los Fernández [Luis Miguel]

❝ Capitulo 3 ❞

La música estaba muy alta, pero era normal en las fiestas de este tipo, mire a Alex, estaba en la barra pidiendo la botella de tequila, a mí lado estaba Jorge, y a su lado estaba Miguel, y al lado de Miguel estaba Roberto, y no faltaba decir que estaban rodeado de mujeres.

Suspiré, mientras me recargaba en mí asiento, llevandome el vaso de whisky que tenía en mí mano hacia mí boca, aquel liquido amarillento ardió cuando bajó por mí garganta, y ardió un mas cuando me lo tomé lentamente.

—Miren quien llegó—.

Todos miramos en la dirección que Roberto estaba mirando, las chicas que estaban con nosotros se fueron por unos tragos, en la barra había un grupo de chicas, aun no sabía que tenía de especial, para que Roberto este tan emocionado.

—¿Quien llegó?—.

Creo que dije algo malo, ya que todos me voltearon a mirar, apartando la mirada de aquel grupo de chicas.

—¿No sabes quién es ella?—.

Negué.

—¡Por favor Micky! Todos saben quién es, es (TN) Fernández, la menor de la familia Fernández—.

—¿La de los cantantes?—.

—Claro que si, no se sabe mucho de ella, pero lo poco que se sabe es oro cabrón—.

Voltee mí vista a la chica, no podía ver su rostro ya que estaba de espaldas, su cabello era largo y ondulado, color café oscuro, llevaba un vestido Blanco muy lindo, le quedaba perfecto con el cuerpo que tenía.

Deje el vaso en la mesa levantandome de mí asiento, debía conocerla, no podía ser el único de mis amigos que no sepa quién es (TN) Fernández, al llegar a la barra donde estaba ella, sus amigas me vieron y creo que entendieron el mensaje.

Por fin pude ver sus fracciones más de cerca, su piel era blanca, su perfil era como el de una modelo, sus labios no estaban pintados, solo tenían un brillo, no Llevaba mucho maquillaje, solo lo necesario, se veía muy natural.

Desde acá podía oler su delicioso aroma, cerre mis ojos un poco disfrutando de ese olor tan delicioso.

—Hola—.

Ella volteo a mirarme, pero creo que no hizo ningún efecto en ella ya que la expresión en su rostro seguía igual, ¿Acaso mis encantos no funcionan en ella?.

—Lo siento debo irme, me están esperando—.

Dicho esto aquel vaso que tenía al frente se lo llevó con ella, giré sobre mí asiento mirándola perdiendose entre la multitud, era la primera mujer que me la ponia muy difícil, y eso me gustaba.

—¿Cómo te fue?—.

Solo negué ante la pregunta de Roberto sentándome en el sofá.

—Ella solo me ignoro, y se fue lejos de mí—.

Ellos rieron mientras se servían más whisky de la botella.

—Lo sabíamos, pero te dejamos ir para ver el espectáculo—.

—¿Trata así a todos los hombres que se le acercan?—.

—Creo que si, aunque la mayoría de hombres no se acercan por temor a sus hermanos ya sabes, son muy famosos y eso—.

—¿Solo por eso?—.

—Oh a menos que ella no quiera nada con nadie, pero ya no hablemos de ella, es nuestra noche de chicos—.

Esboze una sonrisa chocando mí vaso con los de ellos, así que (TN), una Fernández más, veremos qué sucede, la primera chica que me deja con las ganas de seguirla viendo.