❝ Capitulo 42 ❞

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—¡Hazan!—

Grito Alejandro, ella sonrió y fue hacia el corriendo, solo negué con la cabeza al verlos, camine hasta donde estaban mis padres y los salude. 

-Nos alegra que estés aquí hija, ya te extrañábamos-

Sonreí ante las palabras de mi padre, hace años que no los veía, solo hablábamos por llamada, pero no era lo mismo, deje las maletas en la entrada, y me senté en la banca que teníamos allí.

-Hazan ya esta grande, cuando la vi tan solo era una bebe, y cada vez se parece mas a ti-.

-¿Enserio? yo creo que se parece a su padre, papá Hazan es demasiado parecida a Luis miguel, a parte de tener sus mismos ojos, tienen los mismos gestos, y me di cuenta que a ella también le apasiona la música al igual que Micky-

Mire a mi hija que reía mientras estaba sobre los hombros de Alejandro, los lazos de sangre no se deben negar, y si Luis miguel algún día se anima a conocer a Hazan no se lo negare.

-Por cierto papá, ¿Cuándo es aquel festival de los caballos creo que era? La verdad es que las chicas me invitaron, pero la verdad es que no lo se-

-Es hoy en la noche hija, llegaste justo a tiempo, ya estaban preparando todo en la plaza, ya que la carrera fue en la tarde-

-¿Entonces llegue justo a tiempo para la celebración?-

El asintió.

-Debo ir a prepararme y a Hazan igual, bueno papá nos vemos mas tarde ¿Si?-Me levante-Alejandro dame a Hazan, debemos ir a cambiarnos-.

[...]

Senté a Hazan en la silla, en donde era antes mi habitación, seguía igual, nada ah cambiado.

-Mami, ¿Hoy veré a papá?-

-No estoy segura cariño, pero esperemos que si-

Ella aplaudió, la baje con cuidado de la silla. acomodando su vestido, que combinaba con el mío.

Tome un poco de perfume y lo rocíe sobre sus manitos, luego hize que se frote sobre su rostro, para que oliera bien

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Tome un poco de perfume y lo rocíe sobre sus manitos, luego hize que se frote sobre su rostro, para que oliera bien.

—¡Ya está!—.

Tome mí cartera, tome su mano y salí de mi habitación, los demás ya estaban listos, sonreí, todos salimos de la casa, mientras hablamos de la carrera musical de mí padre y de Alejandro.

Cuando llegamos al lugar nos bajamos, caminando entre la gente, de lejos vi a Natalia y Samara hablando, camine hacia ellas, aunque no notaron mí presencia, carraspee un poco y ellas al girar gritaron.

—¡(TN)!—.

Me abrazaron tan fuerte que por accidente solté la mano de hazan.

—Ella es mí mami, no tuya—.

Las tres bajamos a ver a hazan, quien le sacaba la lengua a Natalia, al ver qué aún no me soltaba.

—¿Acaso ella es...

—Asi es, ella es hazan Natalia—.

Natalia me soltó y tomo a hazan, abrazandola, y besándola repetidas veces, solo negué al ver la cara de hazan.

—Estas muy grande, y de verdad te pareces a tu mami, ambas son muy bonitas—.

—No, yo me parezco a mí papi, mami siempre me lo dice—.

—¿Con que se parece a Luis Miguel?—.

Ella me miró con una ceja alzada, voltee a ver a samara, ya que estaba en silencio mirando atrás mío, me voltee por instinto, y sentí mí corazón acelerarse.

Allí estaba Luis Miguel.

La última de los Fernández [Luis Miguel]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora