❝ Capitulo 28 ❞

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Di un pequeño brinco al sentír una mano sobre mí pierna, alze la vista lentamente, mirando a Luis, quién estaba demasiado concentrado en la película, pero su mano estaba sobre mí pierna, un poco más arriba de mí rodilla, la apreto un poco, ¿Que debía hacer?.

Tome su mano y la aparte de mí lentamente, al parecer el se dio cuenta de ello, por lo que se disculpo conmigo de inmediato, entonces la película continuo normal, de reojo vi a Natalia, quien estaba demasiado pegada a Miguel, sonrei de lado, mientras me acomodaba en lugar.

—¿(Tn) no te da miedo la película?—.

Negué.

—Es uno de mí géneros favoritos, asi que ya estoy acostumbrada, además se que eso es solo ficción—.

—Valla, entonces no te asustas fácilmente?—.

—Claro que no, vivo con tres hermanos que se la pasaban haciéndome bromas y queriéndome asustar, así que no—.

Media hora había pasado desde que pusieron la película, Roberto y Jorge ya estaban durmiendo, uno sobre la mano del rostro del otro, reí, samara también ya estaba dormida, con cuidado me levanté, me estire un poco.

Tome el control de la televisión y la apague, ya había anochecido, salí hacia el jardín, mirando el cielo, siempre lo solía hacer, desde niña, me sente en el césped, sintiendo como la brisa hacia que mí cabello se moviera, abrace mis piernas, admirando el cielo estallado, un gran espectáculo.

—¿Por qué no me invitaste?—.

Ni siquiera me inmute al escuchar la voz de Luis Miguel, lo sentí sentarse a mí lado, no le tome mucha importancia, pero al cabo de unos minutos lo sentí mas cerca de mí, entonces decidí encararlo.

—¿Que plenas ahora Luis Miguel?—.

El no me dijo nada, se levantó del césped y se puso delante de mí, su rostro estaba serio, lo podia notar aun con la oscuridad de la noche.

—(TN) yo soy muy claro con lo que quiero, pero no voy a esperar a que elijas entre ese tipo y yo—.

Sabía a quién se refería, suspiré mientras me alejaba un poco de el, me levanté mientras sacudía mí ropa.

—Piensa en lo que te dije ¿Si?—.

Lo vi entrar nuevamente a la casa, pase mí mano por mi rostro, debía hacer algo para que esto acabe de una buena vez, de igual forma entre a la casa, aun los chicos seguían dormidos, camine hacia la habitación de Samara y me quedé allí, no iba a dormir en el sofá junto a los demás.

[...]

—Despierta (TN), rápido, rápido—.

Quite a la persona que me estaba moviendo de mí, abri mi ojo derecho para ver qué estaba pasando, pero de inmediato me encontré con Luis, quién estaba mirándome como si quisiese que viera algo.

—¿Que sucede? Aun es muy temprano Luis Miguel, no jodas, déjame dormir ¿Si?—.

—Es que sucedió algo—.

—¿Que? ¿Algo grabé?—.

Negó rápidamente, me tomo de la mano y me saco de la cama inmediatamente, ni siquiera me dejó tomar las sandalias.

—¡Me voy a caer!—.

Antes de que cayese al suelo el me tomo de la cintura y me cargo en sus brazos.

La última de los Fernández [Luis Miguel]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora