Capítulo 52, alternativo 45

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Berlín, año 2027

Semanas después de su viaje a Inverness, Bill y Jamie trataban de seguir sus vidas con normalidad.

Metido en su trabajo, Bill procuraba alejar a Thomas de sus pensamientos. La posibilidad de que si pudiera volver al pasado y encontrarle vivo... siempre dio por hecho que había muerto en Culloden, prometió no buscarle y así lo había hecho. Habían pasado 18 años, ¿por qué no investigó antes?

Se reñía a sí mismo por no haberlo hecho, tenía que haber roto su promesa a Andreas visto después el resultado, pues nunca iban a ser felices y terminarían viviendo cada uno por su lado pero bajo el mismo techo por el bien de un hijo que ya sabía la historia de su verdadero padre y empezaba a comprenderlo todo.




Un día recibió la visita de Scott, habían pasado 2 meses de su viaje a tierras escocesas y durante ese tiempo Scott había permanecido con su familia, manteniendo contacto telefónico con Bill para saber como estaba.

Le invitó a cenar, hacía mucho que no cocinaba algo especial pues ente su trabajo y Jamie con sus estudios sus comidas se reducían a lo más básico.

Preparó una carne estofada y compró vino. Puso la mesa con todo detalle, no era una cena romántica para nada y esperaba que Scott no se llevara una idea equivocada. Solo le apetecía tratar de aparentar normalidad, y con Scott podía.

Cuando estaba a solas con Jamie casi ni se hablaban, sumido cada uno en sus pensamientos. Pensaban lo mismo... ¿qué habría sido de Thomas?

Scott llegó a las 8 en punto. En sus manos llevaba el postre que resultó ser un cranachan. Bill sonrió al verlo, lo había probado antes y la verdad era que le gustaba.

—Espero que no haberme pasado con el whisky—murmuró Scott carraspeando.

—Siempre podemos comernos un poco de fruta de postre, que es más sana—apuntó Bill sonriendo.

—Oh, ya salió el doctor Trümper—dijo Scott entre risas—Vamos Bill, deja el trabajo a un lado. Hace mucho que no nos divertimos, te pasas la vida encerrado en casa o trabajando. Eres joven aún, tienes 37 años y mucha vida por delante.

Bill lo sabía, pero parecía una persona mayor que llegado el sábado por la noche le apetecía más meterse en la cama a las 9 de la noche y coger un libro con el que disfrutar de una agradable velada.

Tras la muerte de Andreas había decidido no intentar nada con nadie, y había recibido muchas ofertas. Aparte de la de Scott muchos compañeros de trabajo le animaban a que saliera con ellos a tomar algo, pero Bill siempre se había negado. Su excusa siempre había sido la misma, Jamie le necesitaba.

Pero su hijo ya había crecido y convertido un hombre, ya se valía por él solo y Bill sabía que la única persona con la que podía pasar el resto de su vida sería con Thomas. Pero no estaba, y eso ponía fin a cualquier intento de nada.

— ¿No está Jamie?—preguntó Scott entrando en la cocina.

—Ha quedado con un amigo—contestó Bill sacando la cena del horno.

— ¿Un...amigo?—repitió Scott alzando una ceja.

—Un compañero de clase—apuntó Bill—Tienen que hacer un trabajo juntos y se quedará a dormir en su casa. Pero tranquilo, conozco a Franklin desde que era un niño y a sus padres también. No va a pasar nada que no debiera, Roger puede estar tranquilo.

Once in a lifetime (Je suis prest)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora