Capitulo 11

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A la mañana siguiente fue despertado por el sonido de un portazo. Se levantó de la cama con rapidez, estaba empezando a amanecer y no sabía a la hora exacta en la que partirían.

Se dirigió corriendo a la puerta llevando solo su camisa blanca que le servía a modo de pijama, abrió la puerta y se asomó con timidez a ella. No fue el único en levantarse, gracias a las velas que habían a lo largo del pasillo pudo ver a Jamie caminar por el con paso firme.

Vestía un kilt idéntico al de Thomas, y nada más aparte de sus altas botas. Iba sin camisa y entonces se quedó sin aire al ver las cicatrices que recorrían su ancha espalda. No había un centímetro de piel libre de ellas, no se podía imaginar el dolor que habría sentido con cada latigazo que se habría incrustado en su piel llevándose algún trozo incluso.

Tragó con esfuerzo, observando como un hombre subía las escaleras corriendo y se paraba a hablar con Jamie en gaélico. No entendía nada de lo que estaban diciendo, solo que su tono era de mucha rabia. Una vez más, una palabra le llamó mucho la atención, pues el recién llegado la pronunció con un odio intenso y acto seguido escupió al suelo.

Sassenach.

¿Qué querría decir?

Minutos después, Jamie daba la conversación por finalizada y se volvió dispuesto a regresar a su dormitorio. Bill se movió con rapidez y se apresuró a cerrar la puerta, sintiendo los ojos de Jamie fijos en él.

Le había visto espiando, esperaba que no pensara que lo había hecho a posta. Solo fue mera curiosidad, además que no había entendido ni una sola palabra de lo que estaban diciendo, ya solo faltaba que se pensaran que era un espía de los británicos.

Si así lo creían, dudaba que siguiera un día más con vida...




Una hora después se pusieron en marcha. Bill se despidió con tristeza de las niñas, le habían cogido mucho cariño a pesar de llevar solo un día conviviendo.

Escuchó como Jamie le daba instrucciones a Duncan, una vez más hablaban en gaélico y Bill se sintió aislado. No lo hacían con esa intención, sería su forma de hablarse entre ellos pero Bill no podía evitar pensar que era un extraño y su mera presencia les estorbaba...además de ponerlos en peligro.

Tal y como había pensado y debido a su nula experiencia montando a caballo, fue ayudado a subir al caballo de Thomas. Una vez más iba sentado delante de él, sintiendo como le estrechaba en sus brazos al manejar las riendas.

Jamie y Claire iban cada uno en un caballo. Les acompañaban Georg, Gustav, Malcom y 2 hombres más que no fueron presentados a Bill, reconociendo a uno de ellos como el que con tanta rabia había pronunciado esa palabra.

Iban en silencio y a buen paso, cuando pararon a descansar y comer algo Bill pensaba que habían cabalgado unas 4 horas. Los caballos necesitaban descansar, y él también. Ademas de vaciar su vejiga que sentía a punto de explotar.

Se bajó del caballo con ayuda de Jamie y vio como el resto de los hombres se afanaban en preparar un campamento improvisado, buscando algo de leña con el que encender un fuego.

Una vez más, Georg fue el encargado de ir a cazar algo con la ayuda de Gustav. Claire se ocupó de sacar los escasos utensilios de cocina que habían llevado y entre Jamie y los otros 2 hombres se ocuparon de los caballos.

— ¿Estás bien?—preguntó Thomas asustándole.

—Si, yo solo...necesito un baño—murmuró Bill suspirando.

Once in a lifetime (Je suis prest)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora