Capítulo 65, alternativo 58

44 4 0
                                    


Edimburgo, año 1764

Con el nuevo día parecía que la paz reinaba de nuevo en Lallybroch. Claire había podido convencer a Bill de que se quedase al menos esa noche en la casa para poder poner en orden sus pensamientos y cuando amaneció comprobó que dormía plácidamente, aunque en el fondo sabía que se habría pasado la mitad de la noche llorando.

Suspiró y entró en la habitación, había quedado en pasarse a ver a la preciosa hija que la mujer de Morgan había tenido el día anterior, y sabía que Bill querría acompañarle, seguro que echar una mano como en los viejos tiempos le haría mucho bien.

Se sentó en el borde de la cama y cogiendo un largo mechón azabache del pelo de Bill se lo echó a un lado para verle mejor la cara.

—Bill—llamó en voz baja.

Le vio parpadear y abrir los ojos segundos después. Por un momento no sabía donde se encontraba, pero al aclararse su visión y verla a ella sentada en la cama todo volvió de golpe a su memoria.

— ¿Puedes mandarme de vuelta a casa, por favor?—suplicó Bill con un hilo de voz.

— ¿Sigues queriendo regresar a tu época?—preguntó con tristeza Claire.

—Si, aquí no me retiene nada—murmuró suspirando Bill.

—Tienes a Thomas, a quien no has dejado aún explicarse—apuntó Claire—Escúchale por favor, mi hijo solo lo hizo porque creyó que era lo correcto.

Esas palabras le hicieron dudar, bien era cierto que Bill no le había dejado explicarse, empezaron a gritarse el uno al otro y luego pasaron a revolcarse por el suelo hambrientos de amor. Hasta que el primo Jamie les separó, y entonces volvió a la realidad de golpe, pensando solo en que Thomas le había engañado y no merecía ser perdonado.

—Venga, quiero que me acompañes a casa de Morgan—dijo Claire más animada al ver como le cambiaba el gesto de la cara—Su mujer Clarise ha tenido una hermosa niña a la que han llamado Katherine.

Bill sonrió al escucharlo, le apetecía mucho volver a sentirse útil en algo relacionado con la medicina, así lograría apartar de sus pensamientos por lo que habían pasado el día anterior.




Se dio prisa en vestirse y desayunar, Claire ya le esperaba sentada en una carreta donde viajarían hasta la casa de Morgan. En ella habían cargado algunas provisiones y algo de ropa de bebé que había por Lallybroch y ya no era usada.

Salió de la cocina terminando de ponerse la chaqueta, momento en que Thomas apareció de repente y se le quedó mirando extrañado.

— ¡Bill!—llamó Thomas.

Pero Bill siguió su camino sin querer mirarle, aún no entraba en sus planes perdonarlo.

—*Nunca voy a recuperar estos 18 años*—empezó a decir Thomas, sabiendo que era su última oportunidad de hacerle cambiar de opinión—*O la vida que vivimos juntos pero quiero hacer las cosas bien*

—*Sabía que sería arriesgado*—interrumpió Bill—*Que podrías ser una persona diferente, que los dos seríamos diferentes*

—*Sigo siendo la misma persona de la que te enamoraste*—dijo con firmeza Thomas.

Pero Bill no lo podía asegurar, habían cambiado muchas cosas como por ejemplo que el que fuera su primer amor aunque Thomas lo quisiera negar, fuera en esos momentos su esposo. Y se lo había ocultado por cobardía, o miedo.

Once in a lifetime (Je suis prest)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora