Once in a lifetime (Je suis prest)

Capítulo 67, alternativo 60

Inverness , año 2030

Lo había logrado. Jamie se sentía pletórico al volver a poner sus pies en Lallybroch pero no como un visitante más, sino como el legítimo dueño de la propiedad.

Roger le había ayudado mucho, gracias a sus contactos pudo vender la casa de Berlín donde se había criado con cierta tristeza pues tenía recuerdos de sus padres. Pero desde que se fueron siempre supo que nunca iba a ser su hogar, tras conocer su historia supo que habían habido momentos cargados de rencor y esa parte era la que no quería recordar.

Decidió venderla y con ayuda de la herencia que le entregó los padres de Andreas como regalo de boda cuando se casó con Roger el verano pasado, pudo comprar Lallybroch.

Sus planes era restaurar la casa, convertirla en un hogar donde ver crecer a sus hijos al lado de la persona que más amaba.

Lo supo desde que su padre se fue al pasado, su vida estaría unida a la de Roger para siempre.

Aún recordaba con dolor aquel día en que se tuvieron que decir adiós, se iba a reunir con Thomas y él solo podía desearle toda la suerte del mundo. Entonces, tras su partida su abuela Simone le estrechó en sus brazos y le pidió que fuera con ella, su padre le había dejado una carta de despedida....

Berlín, año 2027

— ¿Una carta de papá, abuela?—repitió Jamie sin entender.

Simone asintió con la cabeza y le llevó a su habitación. Por el camino Jamie pensaba en qué momento había escrito su padre una carta para él si no se había despegado de su lado, quería permanecer junto a él hasta el último momento.

Pero una vez se sentó en la cama de su abuela y vio que le entregaba unas cartas antiguas atadas con una cinta marrón, lo comprendió...

Las cogió con cuidado y abrió una de ellas. Nunca antes habían sido leídas, Simone sabía de su existencia y a quien iban dirigidas, por eso no las había abierto ni leído en todo ese tiempo que con tanto cariño las había mantenido a buen resguardo hasta llegado el momento.

"Querido Jamie, soy papá"

Así empezaba Bill su primera carta, escrita en el año 1766. En ella le contaba que sus sueños se habían cumplido, había logrado encontrar a Thomas y a pesar del tiempo pasado su amor por él no había cesado nunca.

Fue raro al principio, pero con el tiempo volvieron a ser los mismos de antes y decidieron volver a unir sus destinos empezando una nueva vida.

Y el destino quiso recompensarles por el daño sufrido, semanas después de su vuelta al pasado supo que estaba embarazado, y para la primavera del siguiente año dio a luz a dos preciosos mellizos cuyos nombres fueron Ellen Marie y Roger Alexander McKaulitz Fraser.

"Hemos sido muy felices criando a tus hermanos, Thomas ha podido disfrutar de ellos de la misma manera que había disfrutado criándote a ti de haber podido.

Tienes un hermanastro, William o Billie, como Thomas le ha llamado desde que nació. Es una larga historia, pero quiero que sepas que Thomas tampoco pudo disfrutar de ese niño tanto como hubiera querido. Tuvo que separarse de él cuando contaba con 6 años, y en todos estos años no le ha vuelto ver.

Quiero que sepas que soy muy feliz, y que te echo mucho de menos. A ti y a mis padres, y a Roger. Sé que has hecho la elección adecuada y juntos formaréis una bonita familia"