—Claro, te esperamos allá, no hay problemas—Respondió Ámbar antes de cortar.
Callum iba serio mirando hacia el frente la mayoría del tiempo, no quería preguntar si iríamos a pie o en su coche sabiendo que es obvio el hecho de ir a la fiesta en automóvil siendo que queda a diez minutos más o menos caminando pero Callum era de esos chicos quienes les gusta presumir sus cosas y siempre llegar como ganador a un lugar, o al menos eso ha demostrado ser a lo largo de éstas tres semanas. Tenía la mirada dura y tomaba el volante con tanta seguridad que no me provocaba miedo estar sentado en el asiento del co—piloto, de un momento a otro comenzó a bajar la velocidad y se detuvo a una cuadra de la casa Alfa.
—Kim me contó como la trataste hace unas horas—Sus ojos perfectos finalmente se encontraron con los míos.
—No me interesa Kim, no me hagas volver a pronunciar su repugnante nombre— Respondí seco, sin expresión alguna, hablar de Kim no era tema para mí.
—Oye te calmas un poco, no te estoy hablando de mala manera.
—Tú no me das órdenes.
—¿Por qué tan a la defensiva?— Él tenía razón, no entiendo por qué me comenzaba a colocar de ésta manera, dudo que sean celos.
—No sé, problema mío.— Continuaba a la defensiva.
—Ah pues si es así bájate del coche ahora mismo—Su brazo me cruzó hasta abrir la puerta que tenía al lado, si fuese otro lo hubiese agarrado y hacemos el mejor polvo de todas nuestras vidas.
—¿Me estás jodiendo?—Abrí los ojos, me sorprendió un poco.
—¿Acaso no miras mi cara de "No estoy bromeando"?—Estaba tan serio y se notaba que no quería hacer bromas.
—Vete a la misma mierda—Gruñí y bajé del auto aún con mi dignidad intacta, maldito idiota.
La gente bailaba en todos los lugares de la casa, en el balcón de una habitación que estaba sobre la entrada a la casa, también habían unos cuantos en el jardín bebiendo y bailando. Fredd gritó mi nombre y de inmediato logré ver a mi grupo de inadaptados, estaba Matilda presente y caminaba más atrás que los otros dos.
—¡Al fin llegas!— Se lanzó a darme un abrazo como es de costumbre.—Creíamos que no vendrías.
—No me perdería esto por nada en el mundo—Sonreí.
—Así me gusta vaquero, no puedes dejar a tu rebaño alimentarse solo— Comenzó a reír Ámbar, ésta chica realmente es un amor.
—¡Entonces vamos a beber!— Gritó Matilda animada y fuimos hasta el interior de la casa.
La primera vez que vine la casa se encontraba un poco más vacía pero ahora había gente por todos lados, habían más luces y a la mima vez había más alcohol, no podía dejar de mirar el rincón donde se encontraba sentado el equipo, Darren reía con las bromas de Scott al igual que el resto de los jugadores, mis ojos se detuvieron unos segundos al ver la desagradable y falsa cabellera de Kim y luego volví mi atención a lo lindo que era Darren cuando sonreía.
—¿Qué partiremos bebiendo?—Preguntó Matilda— Hay Tequila, Vodka y Cervezas
—¡Tequila!— Gritamos Fredd y Ámbar al unísono.
—Perfecto—Dijo Matilda mientras buscaba unos chupitos, no hay nada que me guste más que el Tequila y el cigarro.—Bingo chicos—Comenzó a acomodar los pequeños vasos de Tequila al borde de la mesa.
—Primera ronda—Susurre mientras veía como Matilda cortaba unos cuantos limones y los dejaba sobre la mesa.
—Uno— Dijo Ámbar.
ESTÁS LEYENDO
Limerence.
Romance-Tú eres mi debilidad, mi talón de Aquiles-Dejé que sus dedos se perdieran en mi cabello- Me haces ser débil. Tú eres la persona que llegó a desordenar mi presente y mi futuro... Damien Brown es metódico, con unos cuantos secretos como todo adolesce...