Capítulo 42.

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Abrí los ojos como plato y de inmediato mi corazón comenzó a palpitar más rápido de lo normal. La noticia que me acaban de contar simplemente me pilló de sorpresa, algo tan inesperado como indeseable, nunca creí que alguien podría llegar a esos extremos, siendo que no lo demostró nunca. Tragué un montón de saliva para intentar remojar mi seca garganta, Callum apretó mi mano y yo le respondí. Una que otra lágrima recorrió mi rostro, dejando un fresco rastro sobre mis pómulos. No quería pensar que su acto suicida se debió a mi actitud tan tajante, pero qué podía hacer yo en estos momentos, nada, simplemente quedarme con las ganas de decirle adiós a alguien que fue parte de mi vida.

—No lo puedo creer... joder, esto me llegó profundo —Sequé mis ojos.

El tiempo corría, me estaba olvidando de eso.

—Tranquilo, lo que menos quiero es que pienses que fue por tu culpa —Ámbar y Matilda colocaron sus manos sobre mi hombro izquierdo —Esa es una de las razones por las que no quería contarte nada.

—Lo sé, pero no paro de pensar eso, que quizás él tenía problemas anteriores y yo terminé siendo la gota que rebalsó el vaso.

—No cariño, tú simplemente le abriste los ojos ante algo que él estaba ignorando. No todos tenemos la misma recepción ante las palabras duras, quizás a él le afecto más de lo que debería y simplemente... —Estoy seguro que esto sonará fuerte —Simplemente le dio fin a su sufrimiento de una forma quizás "Cobarde" —Hizo el gesto con los dedos.

A veces me pongo a pensar que el suicidio es una manera de escapar de tus problemas, quizás intentar evadirlos pero eso no significa que debas quitarte la vida, es un hecho egoísta y lamentable. Ellos no se ponen a pensar en todo el dolor que quedará para la gente que de verdad los querían, sus mismos padres, amigos, familia entera sufriendo la pérdida de un ser querido. El momento negro de mi vida estuve pensando en hacerlo pero de pronto llegó la enfermedad de Rory, y senté cabeza, no podía dejar a mis padres sin apoyo, tenía que darles fuerzas, más que nada por eso impedí terminar con mi vida. Luego de eso logré salir del hoyo en que me encontraba, finalmente luché contra todos mis demonios, pero estoy seguro que más de uno queda por vencer.

—Amor, debes embarcar —"¿Amor?", eso sonó extremadamente tierno, y más si viene de una persona como Callum.

Agité la cabeza al escuchar aquellas palabras que me sacaban de mi ensueño.

—Perdón. Lo sé, lo sé, solo que necesitaba un tiempo para asimilarlo, aún no lo puedo creer.

—Ah, y la madre de Fredd me dijo que te entregara esto, tenía tu nombre y estaba al lado de Fredd cuando lo encontraron, ya sabes, muerto —Un leve tic en el ojo apareció, tomé la cara que decía "Para Damm" en rojo.

—Esto es muy extraño —Tomé la carta entre mis manos con fuerza, la guardé en mi mochila —Debo marcharme —En estos momentos sentía una angustia tremenda, es segunda vez que dejo a personas que realmente me importan.

—Entonces es hora de decir hasta pronto —Matilda me abrazó, sentí sus rizos rebeldes rozar mi cara —Espero que no perdamos contacto, podemos hablar por Skype y así contar nuestras hazañas —Sonrió.

—Me parece excelente —Besé su mejilla, aquí estoy de nuevo, llorando.

Ámbar le dio un pequeño empujón y se lanzó a mis brazos, a moco tendido se agarró de mi cuello.

—Vaquerito, gracias por llegar a mi vida, por hacer de mis días en la universidad agradables. Eres una persona muy inteligente, tendrás excito en todo lo que te propongas. Espero que podamos pasar las vacaciones juntos, como amigos —Sequé sus lágrimas y volví a sonreír.

Limerence.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora