Su dulce perfume dejaba una estela tras ella, me daban ganas de vomitar el simple hecho de que pertenece a Kim. Continué comiendo mis galletas y tomando mi café intentando ignorar lo que acaba de suceder, pero para ser sincero se me es difícil ordenar los pensamientos vagos que dan vuelta en mi cabeza, el torbellino cada vez crece más y más. Apoyé mi mentón en la palma de mi mano mirando hacia el cielo nuevamente, los suspiros salían involuntariamente y me entregaba a ellos. "Sólo venía a decirte que acompañaré a mi novio", sus palabras eran tan filosas como un mar de cuchillas, de alguna u otra forma ella intentará hacerme daño y sabe que yendo con Callum a la granja me molestaré pero no es cierto, sé controlar mi temperamento y actuar bajo mis modales, no les prestaré atención en lo absoluto, intentaré disfrutar lo que más pueda junto a mis amigos. Tragué saliva cuando recordé su última frase de advertencia, me quería hacer saber que se entera sobre todo lo que pasa en el campus, en especial de las cosas que hace su novio, espero que no sepa que vamos a ver el entrenamiento porque estaré frito, no quiero más problemas con esa chica de los que ya tengo.
Los estudiantes llegaban y llegaban a la cafetería en su hora libe. Disponía a ponerme de pie cuando me topo con Roger Scott, el capitán del equipo de fútbol (creo), mi día no podría ir peor.
—Vaya, vaya—Se cruzó de brazos y levantó una ceja cuando intenté pasar desapercibido— ¿Acaso estás buscando a tu perrita?
Puse cara de pocos amigos, no sonreí y me crucé de brazos al igual que él.
—No sé de qué hablas, voy atrasado así que córrete.
—Me refiero a Foster, ve corriendo a llorarle.
—Insisto, no me interesa hablar contigo, córrete.
Al parecer se estaba entreteniendo, el resto de las personas seguían su vida, nadie prestaba atención al pequeño espectáculo que estábamos dando.
—¿Sabes lo que nos dijo tu novio?—Sonrió divertido.
—No quiero saberlo Roger, por favor déjame pasar.
—Nos amenazó, dijo que si volvíamos a entrometernos contigo nos rompería el culo. ¿Qué te parece?
— Absurdo, tonto, como todas las palabras que salen de tu boca.
Me escabullí como pude y pasé por su lado caminando hasta la puerta, la abrí sin mirar atrás.
—¿A dónde crees que vas?—Me detuvo con una de sus manos sobre mis delgados hombros, al parecer no conocía otra cosa que no actuar con fuerza.
—No me toques—Mi cara de desagrado se hizo presente, me está comenzando a atormentar su actitud.
—Oh disculpe su majestad, olvidaba lo delicada que eras Brown—Comenzó a reír, no sé qué se cree humillándome en mis propias narices.
Su presencia era tan desagradable como la de Kim, no sé qué planea y tampoco tengo interés en saberlo.
—Deja de actuar como un infante, no tengo la menor idea de por qué estás molestándome, ¿No tienes cosas más importantes que hacer?—Lo miré cambiando el peso de mi pierna.
—Quiero provocar a Callum, ¿Qué pasaría si te ve llegar con el ojo negro?—Se comenzó a hacer sonar los dedos de las manos, tragué saliva.
—N—no lo sé—La situación me ponía demasiado nervioso.
Fue difícil no acudir a mis recuerdos de secundaria, cuando los matones de mi escuela buscaban la hora perfecta para acorralarme y golpearme el estómago las veces que ellos encuentren conveniente, me daba miedo ésta situación, me da miedo volver a mi pasado.
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Limerence.
Romance-Tú eres mi debilidad, mi talón de Aquiles-Dejé que sus dedos se perdieran en mi cabello- Me haces ser débil. Tú eres la persona que llegó a desordenar mi presente y mi futuro... Damien Brown es metódico, con unos cuantos secretos como todo adolesce...