Sentía su fresco aroma a especias inundando mis fosas nasales. Con cada embestida cerraba los ojos y dejaba escapar un leve gemido de placer, quería sentir esta proximidad con su piel siempre, pero no podía, no puedo ir contra mis principios, ya tomé una decisión. Mis uñas rasguñaban su espalda como reflejo de cada penetración, un pequeño dolor al cual ya estoy acostumbrado comenzó a hacerse presente. Callum comenzó a acelerarse, afirmaba mis piernas sobre sus hombros y jadeaba, su cara de placer me excitaba en gran manera, tomé mi miembro y comencé a auto complacerme. Callum salió y se vino en mi abdomen, cerré los ojos soltando un alto gemido, me vino posterior a él. Mi pecho subía y bajaba, mis ojos se cerraban, y, mis oídos escuchaban los latidos acelerados del corazón de Callum.
—No quiero que te vayas—Dijo con sequedad.
Hice una mueca y le acaricié el pectoral.
—Ya tomé la decisión—Me mordí el labio inferior—Que yo vaya a NY no quiere decir que debamos dejar de vernos.
—Lo sé lo sé—Puso los ojos blancos—Pero no podré sentirte, y eso no me gusta para nada.
—Ay pero es lo de menos, podrás ir a verme, planeo alquilar un piso y vivir solo—Lo miré y sonreí.
—¿Solo, solo?
—Sí, solo, solo.
—Me parece buena idea, podré ir a visitarte para las vacaciones, y luego tú me acompañas a California—Había olvidado por completo que la familia de Callum vivía en Santa Bárbara.
—Sería genial, me encantaría conocer a tus padres—Sentí un leve cosquilleo en el estómago, seguramente ya estaba rojo.
—Te amarán.
—Eso espero. Mis padres no te conocieron en un buen momento, hubiese preferido otras instancias para su primer encuentro—Es verdad, conocerse en una sala de hospital nunca será grato.
Comenzó a jugar con mi cabello, me dio piel de gallina sentir su tacto.
—¿Te han hablado de cómo les caí?
—No mucho, solo dijeron que eres una persona de pocas palabras, ah, y que se notaba que yo te importaba.
Mamá había expresado lo enigmático que le había parecido Callum, y mi padre simplemente omitió comentario, suele ser más sobre protector de lo normal conmigo.
—Ojalá volver a verlos—Seguía jugueteando con mi cabello. El tiempo en la cama se hacía interminable—Tu hermano pequeño es muy simpático y cariñoso.
—Cuando una persona le agrada suele ser así, cuando no le agradas simplemente te ignora—Sonreí al acordarme del pequeño.
Comencé a sentir el sonido de mi móvil, me levanté en busca de mi ropa interior. Levanté uno de los cojines del suelo y contesté, era mi madre.
—¿Diga?
—Hola mi amor, ¿Cómo estás?—Preguntó con su típica voz amorosa.
—Muy bien, un poco cansado—Sentí como Callum ahogaba una risa.
—No imagino lo que estuviste haciendo—Las mejillas se me encendieron.
—Ay mamá, salí a trotar.
—Está bien. Te llamaba para avisarte que el papeleo del traslado está listo, tu vuelo es mañana a las diez de la noche, así que tienes tiempo de sobra para despedirte de tus amigos.
Las palabras de mi madre eran duras, la situación en si es difícil. Conocí a muchas personas buenas en este tiempo, a las cuales tomé mucho cariño, y ahora me es bastante complicado decir adiós. No será un para siempre, sino un hasta pronto, eso está más que claro.
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Limerence.
Romance-Tú eres mi debilidad, mi talón de Aquiles-Dejé que sus dedos se perdieran en mi cabello- Me haces ser débil. Tú eres la persona que llegó a desordenar mi presente y mi futuro... Damien Brown es metódico, con unos cuantos secretos como todo adolesce...