Necesitaba escapar, correr lo más lejos posible de esa estúpida fiesta sin mirar atrás. En qué estaba pensando cuando se me ocurrió presentarme en esa fiesta, claro está, quería ir simplemente para ver a Callum y a Darren. Mis pies comenzaban a pedir a gritos que me detuviera pero hice caso omiso, no me interesaba nada más que llegar a la puta habitación de una vez por todas. El frío me envolvía entre sus brizas congelando cada centímetro de mi piel, por un segundo pensé que las lágrimas se volverían un trozo de hielo. Escapar de la gran humillación que Kim había provocado no era la mejor manera de enfrentar mis problemas pero no podía quedarme allí mientras todos se reían en mi cara, espero que la dignidad que me quedaba haya salido corriendo junto conmigo.
La habitación estaba tan temperada como esperaba, era un gran alivio saber que Callum está en la fiesta celebrando la gran estupidez que su novia había hecho "Felicitaciones Kim" pensé. Me pongo a pensar que estarán haciendo mis amigos en estos momentos, quizás los del equipo de fútbol ya se percataron que venían conmigo o quizás no han dicho nada y simplemente se han quedado callados el resto de la fiesta. Tomé mis útiles de aseo y caminé hasta las duchas intentando olvidar las últimas horas de mi puta y fracasada vida. El agua corría cada centímetro de mi desnuda piel, mis ojos se entregaron, al igual que mis músculos, al relajo que provocaba el agua tibia después de una agotadora escena, no paraba de ver en mi cabeza la cara de odio que tenía Kim cuando abrió la llave de la manguera, su cara de satisfacción después de verme todo empapado me provocaba tanta rabia e ira que estoy seguro que por poco no echo humo por las orejas, por otro lado estaba la atónita mirada que tenía Callum cuando choqué contra él en mi intento de escape, no era capaz de decir nada y se quedó plantado como una estatua sin decir ni pío, par de imbéciles, son tal para cual.
Terminé de secar mi cabello en la habitación, esperaba que mañana por la mañana pasara la persona encargada de llevar la ropa sucia y lavarla para así poder entregarle todas mis prendas asquerosas. Necesitaba distraerme así que encendí mi computadora y abrí Skype con la esperanza de que mamá o papá estuviesen utilizando su computadora, para mi buena suerte la estaban ocupando así que no dudé en enviar una vídeo llamada. Contestaron, estaban los tres.
— ¡Dammy!—Gritó Rory cuando me vio.
Ver la cara de mi pequeño ángel provocaban que mi corazón se estrujara y me dieran unas infernales ganas de llorar pero tenía que contenerme, si me quebraba frente a ellos comenzarían las preguntas incómodas.
— ¡Pequeño!, ¿Cómo estás?—Le pregunté intentando olvidar todo.
—Muy bien Damm, me ha ido excelente en la escuela, la maestra me dio una estrella celeste por hacer todos mis deberes— Oírlo hablar de esa manera me hacía sentir tan orgulloso, daría lo que fuese por poder abrazarlo y felicitarlo como se debe.
—Eso es muy bueno Ro, yo también hago todos mis deberes aquí en la universidad y los profesores me felicitan como lo hicieron contigo—Cada vez se me hace más difícil ocultar las lágrimas, Rory miraba entusiasmado con sus preciosos ojos verdes.
— ¿Alguna novedad, hijo?—Preguntó mi madre con dulzura, se caracterizaba por tener un todo de voz suave y dulce.
—Nada mamá, hoy fui a una fiesta pero me aburrí así que decidí volver y terminar mis tareas o leer un poco—Mentí, se me daba fatal.
—Me alegra mucho que salgas y conozcas gente nueva— Sonrió sin percatarse de mi mentira.
— ¡Campeón!—Gritó papá, era su turno de hablar—Me alegro mucho de que te esté yendo bien, no sabes lo orgulloso que nos haces sentir.
No podía más, se me escapó una lágrima pero sólo una, no podía romperme en llanto frente a ellos. No podía preocuparlos más.
—Ay corazón, no llores... —Necesitaba sentir el calor de mi madre mientras me estrechaba entre sus brazos— Podrías venir a visitarnos cuando puedas, tenemos muchas cosas que contarte sobre futuros proyectos, hemos planeado mudarnos a Portland y así estar relativamente más cerca.
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Limerence.
Romance-Tú eres mi debilidad, mi talón de Aquiles-Dejé que sus dedos se perdieran en mi cabello- Me haces ser débil. Tú eres la persona que llegó a desordenar mi presente y mi futuro... Damien Brown es metódico, con unos cuantos secretos como todo adolesce...