Contaba los días para irnos, la semana se pasó demasiado rápido entre leer y estudiar para los futuros exámenes, prepararme mentalmente para comenzar a trabajar en Toker's y juntar dinero para independizarme, que es lo que todo adolescente desea. Sueño con un apartamento grande, con dos piezas y lindos diseños, una cocina moderna (porque me gusta cocinar) y un baño elegante. Dejé escapar un suspiro, era Domingo por la noche y estaba haciendo mis maletas, no creí llegar a ocupar dos, en una guardé todo lo que es la ropa, camisas, vaqueros, zapatillas, ropa interior. Y en la otra, todo lo que son las sábanas, algunas frazadas, mi cámara fotográfica, y unas cuantas cosas triviales. Callum me miraba mientras jugaba con una pelota de béisbol entre las manos.
— ¿Por qué llevas tantas cosas?—Preguntó, lanzaba la pelota hasta el techo la cogía cuando caía.
—Porque a mí me gusta cambiarme de ropa, no sé si a ti. —Contesté mientras repasaba todo lo que había echado dentro.
—Golpe bajo—Bromeó, su sonrisa me seguía pareciendo encantadora.
—Idiota—Puse los ojos en blanco, cerré la última maleta y la dejé a los pies de mi cama, mañana a primera hora estaremos cargando las cosas en la camioneta de Darren.
— ¿Pusiste la alarma?—Me preguntó, para su suerte si lo hice, suelo ser bastante organizado y preparado cuando se trata de un viaje.
—Sí, no se me olvida nada.
—Creo que tu sentido del humor se quedó en el centro comercial—Hizo una mueca.
—Ja ja, que gracioso—Sonreí con sarcasmo—Sabes perfectamente que tengo mejor sentido del humor que tú.
—En eso te equivocas, nadie me supera.
—Sí, tu ego, él si te supera.
— Como digas—Carraspeó— ¿A qué hora nos iremos mañana?
—Darren me dijo que a las seis de la madrugada estará aquí afuera, así que, si te cuesta dormir te recomiendo que lo hagas ahora.
—No me cuesta, sólo que tú te levantas extremadamente temprano, nada más.
Saqué mi pijamas de abajo de mi almohada, comencé a desvestirme con un poco de pudor pero era Callum, ya me conocía hace un mes. Me costó quitarme la playera pero lo hice lo más rápido que pude, no me gusta que se queden mirando todas mis imperfecciones o lo gordo que estaba. La parte de abajo me costó menos, le di la espalda a Callum mientras quitaba los vaqueros ajustados y los reemplazaba por unos pantalones cortos.
—Lindo pijamas, eh—Sonrió, se levantó de la cama y se quitó la playera, fue inevitable no recorrer todo su torso perfecto con la mirada, sus perfectos pectorales y abdomen trabajado, me dio la espalda y se quitó los pantalones quedando con tan sólo en bóxer. Su trasero era lindo y tenía un muy buen bulto por delante, será mejor que deje de mirar o estoy seguro que me matará.
—Ahora estamos en igualdad de condiciones—Se recostó.
—Yo... buenas noches—Tragué saliva y me tapé hasta la cabeza.
—Me despiertas si no siento la alarma, por favor.
—Como quieras.
No sentí lo rápido que pasó la noche, sentí como si hubiese cerrado los ojos unos cuantos minutos y ya era hora de levantarse, la molesta alarma de mi móvil no dejaba de sonar, no quería abrir los ojos. Esperaba que Callum estuviese despierto pero me equivocaba, se encontraba acostado boca abajo sobre la cama, era perfecto hasta en las posiciones más estúpidas.
—Oye, despierta—Dije mientras me ponía de pie.
—Aah, cierra la boca ya.
—No, si no te levantas te quedarás, y, no creo que a tu novia le guste la idea—Intenté no sonreí pero fue imposible, no me imagino a Kim pensando todo lo que iba a pasar en una granja, quizás lo más cerca de un cerdo que estuvo fue... nunca.
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Limerence.
Romance-Tú eres mi debilidad, mi talón de Aquiles-Dejé que sus dedos se perdieran en mi cabello- Me haces ser débil. Tú eres la persona que llegó a desordenar mi presente y mi futuro... Damien Brown es metódico, con unos cuantos secretos como todo adolesce...