Capítulo 33.

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Darren y Callum terminaban de cargar el coche, yo me acababa el cigarrillo mientras miraba a Callum subir las últimas maletas. Ámbar se apoyó a mi lado izquierdo y en el derecho Matilda junto a Fredd, Los cuatro miramos a la misma vez como Kim se subía al auto sin decir nada, "Sorprendente" pensé. Todos nos vinimos en los mismos puestos, con la única diferencia de que ahora íbamos con la calefacción prendida al máximo, debido a que el frío amenazaba con congelarnos vivos y esa no era la idea. Darren conectó su celular a la radio, su estilo musical era bastante particular, completamente distinto a lo que esperaba. En el trayecto se me cerraban los ojos contra mi voluntad, el sueño me mataba poco a poco pero no quería dormir, no podía, nuevamente los pensamientos sobre qué pasará cuando lleguemos al campus me atormentaban. Apoyé mi cabeza en la ventana mientras apreciaba el exterior nocturno, las hermosas estrellas y la luna llena en el cielo, no se veían muchos automóviles por lo que el camino se nos hacía mucho más corto. Habíamos llegado al acuerdo de no detenernos y manejar las horas que sean suficientes para llegar el Lunes por la mañana y alcanzar nuestras clases correspondientes, lo que es yo, tengo que trabajar después de mi cansador horario de clases. El hecho de entrar a trabajar me ponía ansioso, si mis cálculos no me fallan de aquí hasta tres meses más tendré el dinero necesario para poder alquilar un piso, pensar en mi independencia me hacía sonreír, me alegraba el día. Nunca me he dedicado a preguntarle a Callum si seguirá viviendo en el campus o se irá a vivir solo, no creo que sea el momento oportuno para preguntarlo pero lo anotaré en mi libreta mental de las cosas que tengo que saber sobre él.

El coche se detuvo y miré el reloj de mi iPhone, marcaba las cuatro de la madrugada, faltaban cuatro horas más para entrar a clases y unas dos para llegar a Washington. Miré a todos dentro del coche y la mayoría dormía, por no decir todos, me coloqué mi bufanda y bajé del auto. El viento era frío, rozaba mis mejillas y las colocaba rojas, sentía un leve ardor pero era soportable. Me acerqué hasta Darren, estaba apoyado en el capot del coche.

— ¿Quieres?—Me estaba ofreciendo algo muy parecido a un porro, negué con la cabeza.

— ¿Vas a manejar drogado?—Lo miré frunciendo el ceño lo que más pude, me parecía una actitud irresponsable.

—No, como se te ocurre. Es un cigarrillo artesanal, tiene sabor a Vainilla, deberías probar—Me volvió a ofrecer y esta vez acepté, le di una profunda calada y comencé a toser, era mucho más fuerte que los cigarrillos convencionales pero tenía un sabor exquisito, dulce.

—Joder—Dije mientras tosía—Esta cosa me acarició los pulmones.

—Es mucho más "Saludable" que el cigarrillo normal, no tiene nicotina ni esa clase de mierda—Sonrió expulsando el humo por la nariz. Viéndolo desde éste punto de vista, está bien guapo, pero no lo suficiente como para volver a casi acostarme con él.

No puedo dejar de pensar en la boca de Callum cerrándose sobre el filtro del cigarro, sus labios rosados y de forma perfecta expulsando el humo, sus largos dedos sosteniendo lo que podría ser su arma asesina, sus ojos mirándome...

—Hey, Tierra llamando a Damm—Sus manos se movían frente a mis ojos— ¿En qué pensabas?

No le podía decir abiertamente la verdad, no luego de que Callum me contase que ellos dos tuvieron una pequeña aventura hace unos años atrás. Me limité a sonreír y responder en voz baja—Solo soñaba despierto, quiero llegar a mi dormitorio y dormir, quizás los profesores me llenen de tareas y lecturas, me mataré estudiando lo que queda de semestre—Me mordí el labio.

—Ojalá Dios escuche mis plegarias y queme la universidad—Levanta las manos al cielo melodramático, ahogué una risa.

—Idiota—Me mordí el carrillo—Deberíamos volver, se nos hará más tarde.

Limerence.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora