Acto 19
Itsuka Shidou había sufrido la peor de las traiciones. Las chicas a las que te tanto había amado y cuidado habían partido de su lado en busca de una experiencia más placentera en su monótona y cálida vida. Sus ojos se habían llenado con lágrimas ese día que todas partieron, incluída su pequeña hermanita Kotori, quien se disculpó por todos los problemas que le había causado desde que se conocieron.
Nadie le explicaba nada, todo el mundo sentía lástima por él. Su corazón comenzó a sentir el dolor de la soledad que poco a poco se encarnaba dentro de su alma. El mundo no era como el creía, era igual a la visión que una vez Wescott le mostró. Quería volver con ellas, recuperar eso que había perdido.
¿Pero de verdad ellas valían la pena?
¡Por supuesto que no! ¡Ellas aceptaron irse de su lado! ¡Ninguna merecía ser amada por él!—Malditas desgraciadas, jamás debí ser amable con ellas...
Su corazón comenzó a sentir rabia por ellas. Su mente estaba experimentando el cólera de un amor puro siendo desgrarrado por la realidad. Ya no las protegería, mucho menos las buscaría para bien. No, desde ahora él sería el encargado de traerles la miseria hasta que ya no tuviera la voluntad de seguir con vida.
—Las mataré...
•
—Itsuka... Shidou...
—Duerme bien, Ellen.
La más poderosa de las magas, Ellen Mira Mathers había perecido ante la espada de Itsuka Shidou. Su cuerpo aún no caía al suelo, era sostenido por la mano del joven que le quitó la vida. La escena era desgarradora, tan gráfica que podía herir a cualquiera que la haya visto.
Para Shidou no fue complicado acabar con ella. Wescott había confiado en él cuando lo buscó y usar a <BEELZEBUB> le dio una llave al conocimiento que tanto ansiaba. Conocer sobre el amor de Ellen hacia Ike y Elliot le otorgó la llave de la victoria. Era tan predecible cuando, pero no podía culparla, estaba tan enamorada que dejó sus manos al descubierto.
—Te dije que no era más que una inútil—murmuró antes de soltar del cabello el cuerpo inherte de la pobre maga quien cayó al suelo justo a lado de dónde sus amputadas manos habían caído—. Aunque tú hermana me fue mucho más habilidosa, pero su amor por Elliot la condenó.
Shidou no perdió más tiempo y siguió su camino. El olor a sangre lo hacía sentirse maravillado y la alegría que su corazón sentía al matar más gente lo llevaba hasta el éxtasis. ¿Acaso Kurumi no estaría orgulloso de él?
—Si tan solo no te hubieras ido de mi lado, estaría viva.
Su ojo izquierdo comenzó a emitir un brillo dorado. Finalmente había dominado el poder de [ZAPHKIEL] al punto de que ni siquiera la propia Tokisaki Kurumi pudo detenerlo. Sus gritos de dolor al momento de que la mutiló lo maravillaron. Las imágenes siempre estarían en su mente en un lugar especial.
Todas habían pagado con su vida. Ese era el costo de la traición.
No tuvo piedad con ninguna, mucho menos sintió remordimiento. Este era el camino que ellas habían tomado y las consecuencias eran solo suyas.
—¿Así que acabaste con la pobre de Ellen?
—Su preciado Ike jamás vino a salvarla—comentó él mientras derribaba una puerta blindada von ayuda de <GABRIEL>—. Espero que no te moleste, después de todo sé que adoras la música clásica.
—Me conoces... Itsuka Shidou.
Finalmente Shidou había logrado llegar con Wescott. La habitación en dónde se encontraba no era para nada especial, solo un gran comedor con varios platos servidos. En la mesa del centro que estaba en el otro extremo se encontraba aquel hombre al que tanto Ellen como muchos más idolatraban.
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De un corazón roto
FanfictionShidou se resigna a luchar por los corazones de los espíritus dejando que otro ocupe su lugar, pero dentro de él, su corazón no puede olvidarlas. No todo es lo que parece y aquel sujeto que juró amarlas oculta más cosas detrás de lo que él puede ver...