De un corazón roto

Acto 15

—Ellen siempre fue fiel a Wescott, nunca lo traicionaría.

—Pero aquí sí lo hizo... ¿Dudas de ella?

—No.

—¿Entonces?

Nia y Shidou habían figurado algo a partir del intento de asesinato que vivieron Ellen y Artemisa a manos de [NIBECOL]. Algo había cambiado para este punto y ese sujeto tenía algo que ver con esto.

—Dudo de él...

—Ya veo—la Mangaka ya se daba una idea de hacia dónde iba esto—. Entonces crees que la aparición de ese sujeto sea el causante de todo esto.

Shidou asintió mientras tomaba a Nia en un abrazo y la dejaba descansar su cabeza en su hombro.

—No es tan malo sí tú estás vivo...

—No, no lo es... Pero igual pagará.

—Y yo estaré contigo, chico.

Ninguno de los dos dijo nada después de eso. Ambos ya sabían lo que pensaba el otro y simplemente disfrutaron el poco tiempo que tenían a solas.

Cerca de ahí se encontraba el ala médica en dónde Kotori y Miku descansaban. La menor de los Itsuka ya había mostrado señales de conciencia, pero también de inestabilidad emocional producto del impacto de ver a su hermano después de mucho tiempo.

Karen, quien apenas y tenía contacto con la tripulación se puso un traje para sustituir a Reine quien no iba a aparecer en un rato. Esto sorprendió a todos, especialmente a Kannazuki quien estaba contento de colaborar con...

—Por cierto, Mana-san será la comandante sustituta—anunció Karen sorprendiendo a todos los presentes, especialmente al rubio masoquista—. Mientras su comandante siga bajo la influencia de ese sujeto, la seguridad de la nave y de la ciudad está comprometida. ¿Entendieron?

Nadie dijo nada después de eso. Entendían perfectamente la situación, aunque Kannazuki sacó su almohada para llorar un poco ante la ausencia de su superior.

—Debimos quemar esa cosa antes... —murmuró Mikimoto mientras el resto de sus colegas asentían.

Durante las siguientes horas estuvieron analizando los datos que obtenían del AST gracias a María quien se había adaptado al nuevo cambio. En ese momento entró Mana usando una chaqueta similar a la de Kotori, pero con detalles azules aludiendo a su personalidad como el color de su cabello.
Todos se quedaron asombrados al verla llegar con su cabello suelto, especialmente Kannazuki que por un instante sintió que traicionaba a Kotori azotando su cabeza contra el suelo.

—¡Soy Equipo Hermanita Adoptiva! —exclamó él antes de perder el conocimiento.

—¿E-Esto es normal? —preguntó Mana con algo de pena al comprender un poco al rubio.

—¡Sí!

—B-Bueno... —la pobre chica soltó un suspiro antes de tomar el asiento que le correspondía a su hermanastra—. Necesito que carguen la información de <PENDRAGON> en el sistema de María con el objetivo de replicar las mismas tácticas que las unidades CR usan.

—¡Hai!

Mana no era tonta, sabía que no podían enfrentar a las [NIBECOL], pero podían enfrentar a los magos que siguieran a Wescott en esta cruzada. Wescott no siempre podía disponer de esos espíritus nacidos del ángel de Nia, así que era probable que estuvieran varios magos en la zona ya activos y listos para cualquier ataque inmediato.

Las defensas de la nave estaban en óptimas condiciones, así que un enfrentamiento con otro crucero sería relativamente sencillo siempre y cuando no se dispongan a un ataque dentro de la nave. Desconocía hasta el momento el alcance militar que poseían en activos humanos, pero se daba una idea con la seguridad que se llevaba a Kannazuki fuera siempre que Kotori lo ordenaba.
Después de unos minutos finalmente Marina pudo entrar al sistema gracias a los códigos proporcionados por Ellen quien se encontraba colaborando con ellos para evitar que Wescott consiguiera su objetivo, pero sin revelar su plan debido al aprecio que aún sentía por él.