Mi chico torpe

Detención para los dos

- Keisuke, 1 hora y media en detención, usted ya sabe el por que.- Menciono amablemente mi dulce maestra.

Bueno, si lo fue, me a dejado al rededor de 3 horas anteriormente.

Voy caminando al salon de los castigados a paso lento y arrastrado, Abrí la puerta y no hay nadie allí, ni profesor, me siento en el cuarto puesto y saco mi teléfono y auriculares para matar el tiempo y que se termine mi castigo injustamente justo.

Cierro mis ojos dejandome llevar por la música y mis pensamientos, pensaba en Chifuyu, en que ojalá no se quiera hacer el generoso y ponerse a limpiar a los animales, la última vez no termino muy bien y no quiero volver a limpiar el doble como la antigua semana, el aún me pide disculpas, me da gracia eso.

Abri los ojos al escuchar el sonido de la puerta siendo abierta. Dejando ver al mismísimo rey de Roma.

O como yo le dijo secretamente, Chifuyu el brujo.

- Hola- Dijo entrando con una sonrisa burlona en su cara.

- ¿Qué haces aquí?- Vi como dejo sus cosas en el escritorio y se va acercando a mi, aún burlándose por estar en detención seguramente.

- Pues, como profesor responsable que soy y buen amigo, me ofrecí amablemente en venir aca para atender a los-

- ¿Te mandaron aca por llegar tarde verdad?-

- ¡Y no solo eso!, ¡Tu buena profesora me mando para aca!, ¡¿Que le pasa a esa vieja?!-  Chifuyu se sienta en el puesto frente de mi, cruzando las piernas y una mano en la mejilla mientras hacia una mueca de molestia, me rei porque lo castigaron por lo mismo que a mi.

- Y mira que estaba de buen humor, me dejo hasta las 2:30, siempre me dejaba hasta las 3-

- ¿Mamá no te regaña por llegar tarde?- Me miro esta vez a mí, enderezandose en la silla, parece un alumno castigado mas, aunque lo es seguramente para los mismos profesores.

- Iba corriendo a la tienda, aunque ya no mas le digo que-... No me vas a acusar con ella, verdad?- Lo mire con duda, mi jefa es una buena mujer y todo eso, pero aveces da miedo, ya solo le digo que tuve exámen sorpresa y la hago reir, pero las primeras veces que pasaba no era tan facil y pensar que Chifuyu le vaya con el chisme de que estuve castigado o fue porque me quede de vago no me conviene.

Y tambien lo dije con algo de burla porque el dia de ayer su mamá lo regaño como un niño por casi destruir la tienda.

- No.- Hizo movimientos en la cabeza indicando algo tierno la señal de negación.

- Ahora solo le digo que eran cosas de la universidad y luego de un rato se rie y a mi se me va la culpa, ya hasta me dio las llaves para que la abra cuando ella no llegue temprano-  saque las llaves y me levanto de la silla con la mirada de Chifuyu puesta en mi en todo momento. El tomo las llaves enseguida.

- Que mentiroso eres, hoy tocara decir eso si mi mamá esta en la tienda, no me dejan salir hasta que termine tu castigo- ¿Me acuso de mentiroso pero me dice que le diga de nuevo esa mentira a la dueña? Sonreí y me pasee por el salón aburrido, sentándome encima del escritorio.

- Ella me dijo que de ti no importaba, que puedes llegar a la hora que quieras- Aunque eso es verdad, ya me acostumbré a su presencia en la tienda y debo decir que ella se siente vacía sin el allí.

- Ahg ¡Mis errores en el pasado solo fueron por una semana!, Ya hago todo bien.- Exclamo con fastidio.- ¡Ah! Cierto, ¿Como saliste en los ejercicios que te ayude?- Colocó sus manos en las mejillas, mirandome con emoción a la respuesta, creo que asi mismo me puse yo cuando me dijo que me ayudaria a hacer la tarea.