Mi chico torpe

tiempo juntos.

No habia parado de pensar en ese beso algo profundo que le di.

Esta mal, muy mal, lo se.

pero por mas mal que sea, por que me siento tan bien cuando lo hago.

Estaba caminando por los pasillos de la enfermería, salude a la amable anciana quien me dejo pasar y me hizo señas de que hiciera silencio, seguramente Chifuyu seguía dormido.

Abri un pequeño espacio en la cortina y en definitiva, el rubio de ojos azules se encontraba enrrollado en la sábana. Cosa que me hizo sonreir.

Me escabullí para meterme en el pequeño espacio y deje mi morral en el suelo.

Ya eran las 2 de la tarde y habia avisado a la señora Matsuno sobre el estado de Chifuyu, se preocupo mucho, pero le dije que yo lo cuidaría muy bien, me dijo que lo hiciera, que me tomara el día para hacerlo.

Lo e visto dormir varías veces, lo e visto dormir en la fiesta, luego de ella, e visto su bello rostro caído por el profundo sueño hasta babear y no me a parecido nada mal, hasta quiero verlo siempre.

Siempre.

Ahora mismo su cabello rubio cae de lado, mientras su boca entreabierta bota su respiración de vez en cuando, su pecho, cubierto por su delgada franelilla sube y baja con tranquilidad, mientras una de sus manos esta recargada en su estómago y la otra se mantiene derecha por la aguja y por sus piernas sigue arropado por la sabana.

Muy bonito, pensé.

Me senté en la pequeña silla, planeo dejarlo dormir cuanto quiera, el necesita mucho descanso al menos por un día y no soy nadie para no darselo.

El espacio vacío que estaba en un lado de la cama me permitió recostar mi cabella allí, cerrando mis ojos y dejandome llevar por el sueño y el dulce de su aroma.

Tanto que también caí dormido a los minutos.

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Abrí mis ojos frotandolos con mis manos echas puños.

Realmente dormir unas horas extras hacen milagros.

Aunque aun necesitaba mas, no lo voy a negar.

Deje mis ojos tranquilos quedandome observando el techo de la enfermería.

Cierto, Keisuke me había traído aqui y había estado algo molesto por mi salud.

Yo lo entiendo, yo también estaria molesto si fuera el quien estuviera asi, pero yo no tengo el lujo de permitirme descansar mucho, necesito terminar con la universidad.

Tal vez consiga otro trabajo mejor, lo único malo sería que no lo podría ver a él como siempre..

Quiero seguir a su lado..

Una expresion algo triste se mostro en mi rostro, la oscuridad perforaba el lugar de donde estaba, seguramente serian las 6 de la tarde por la iluminación brillosa de la habitación.

Me senté algo despacio sobre la cama, queriendome estirar y hacer sonar mis huesos, pero quede quieto al ver quien se encontraba encima de mis piernas.

No me habia dado cuenta para nada de ese peso extra en mí, y tampoco sabia que hacer.

Habia olvidado lo que Baji habia dicho, algo sobre que el me llevaria a mi casa a lo que saliera de la universidad, pero a cambio de eso prefirió quedarse aca y no despertarme.

¡¿O tal vez si lo hizo pero estaba tan dormido que no me di cuenta de que me llamo?!

Creo que hice un poco de ruido al sorprenderme de su presencia ya que empezo a removerse y los bordes de color avellana de abrieron lentamente.