No es lo que pensaste.

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Mentiría si dijera que no estaba temblando desde mi asiento.

Incluso, escuche en la mañana a uno de los que estaban a mi alrededor preguntar el por que mi mesa parecía temblar.

No había ningún mensaje

Ni una llamada.

Ni una señal.

Ni nadie respondiendome que no aceptaba.

¿Fue acaso muy pronto?

¡Yo estoy muriéndome!

¡¿Por que no contesta?!

Me estoy comiendo las uñas mientras mi adorable gato me observa y yo a punto de tener un infarto.

La campanilla de la tienda sono.

- ¿Te comes las uñas?.- Esa voz..

Chifuyu

Mi respiración puede que fallara un poco o mas bien se paralizó, quede tiezo en mi lugar y solo pude pestañar cuando la puerta se cerro de vuelta.

- Comerse las uñas es malo.- Y él se acercó a la mesa de entrada, justo frente a mí.- Me sorprende que no lo supieras, futuro doctor.-

Él.. Está aquí.

Él esta tan.. tranquilo.

Y se sento justo frente de mí, sonriendo de tal manera que sus mejillas se realzan un poco.

- La tienda esta muy linda, has hecho un buen trabajo.- Dijo mirando el lugar.

Él.. ¿Acaso me está rechazando ignorandome?

Chifuyu se mordió el labio superior.

- Baji san..-

- ¡Si!.-

- ¿Pasa algo?.. Te ves.. pálido..- Chifuyu fruncio la boca y sus cejas delataron un poco su preocupación.

- Palido.- Repitió, Peke J maullo y se bajo de la mesa con rapidez. Chifuyu se inclinó un poco mas apoyándose en ella.

- ¿Por que estas tan callado?.-

Su falta de "emocion" de "Keisuke, no eres tú, soy yo" me preocupa.

- No es.. nada en especial.- Su duda se plantó en su rostro y lo se por el pequeño puchero adorable en su boca.

- De acuerdo.- Chifuyu volvio a mover sus labios mirando hacia otro lugar y luego de vuelta al pelinegro decaido.- Hmm, ¿Quieres que te ayude?.-

El realmente pensó que era una buena idea, hasta que intento tomar uno de los pañuelos mojados con rapidez y uno cayo al rostro de Baji, cayendo lentamente por su rostro hasta caer al piso con pesadez.

Chifuyu llevo sus manos hacia su boca y cuando todo termino no supo realmente que hacer.

Un suspiro pesado sono y Keisuke se limpio el agua sucia con su brazo para luego ladear una sonrisa.

- Volvimos a lo mismo.- Sono mas cariñoso de lo que parecía.

- Oh dios, ¡Lo siento tanto!.- Chifuyu salio de su trance y se apresuró a la parte de adentro del escritorio junto a Baji para tratar de hacer algo. Movio sus manos pero ellas también estaban mojadas y solo las oculto colocándolas detras de su espalda y sonreir con culpa.- B-bueno.. Pero te hice reir, ¿No?.-

Baji carcajeo, su cara olia a trapo viejo.

- Por supuesto.- Respondió con sarcasmo, mirando a Chifuyu de reojo y luego su brazo lleno de agua sucia.- Sabias que ese pañuelo lo use para limpiar la jaula de pancho.-

 Mi chico torpeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora