Beso durmiente

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- Bien, me voy.-

- ¿!Que!? Oye no..- Chifuyu me jalo de mi camisa deteniéndome pobremente. Se le veia desde lejos lo agotado que estaba.- Dijimos que te quedarías.

- Dijimos no, tu decidiste.

- Tu molestastes antes.-

- Auch.- Sonreí, Bajando de mi moto aparcandola en un lugar seguro mientras empezábamos a caminar hacia el ascensor.

- Espero que este no este dañado.- Expreso con agotamiento extra notable mientras llegabamos a unos pasos al ascensor.

- Ves que si estas agotado?.- Lo mire con media sonrisa puesta.

- Lo estoy, pero aun aguanto.-

- Bien cuando entremos en tu pieza, llegas te bañas y a dormir.-

- Que? No, me dormire luego de felicitarte.- Se apoyo sobre el espejo del ascensor cerrando solo por un momento sus ojos.

- ¿Eh?.-

Acaso habia escuchado mal?.

~

- Duermete.- Ya hasta sentía lástima de verlo tan cansado.

- Que no! Que lo hare después de las 12.- Decía un Chifuyu recien bañado y totalmente cambiado por ropa muy comoda.

Un mono y una camiseta ancha.

- Eres tan terco! No pasará nada si te duermes ya! Lo único que pasara es que tengas un mal dia el dia de mañana.-

Desde que llegamos, Chifuyu tenía una cara de muerto, pasamos bastante tiempo fuera olvidandome del pequeño tema sobre que este no a descansado como se debe hace días. Insistí en irme, habia dicho que queria pasarlo a buscar, y el fue el que se le ocurrio la idea de "Quedate en mi casa si quieres".

Obvio que quiero!.

Y verlo en ese estado de agotamiento máximo me lastima mas de lo que parece.

Y el siendo tan terco en no querer hacer caso e irse a dormir de una buena vez.

Solo con estar juntos esta bien.

- Pues bien, pero al menos te felicité de primero.- Finalizo cruzándose de brazos casi tibuteando un poco hasta tirarse de manera brusca al sillón.

Mala idea al tener uno que tiene aspecto y textura de nube.

Alce las manos en señal de paz al ver su cara de disgusto. Que realmente no lo queria ver cansado, me importaba mas saber que despertare y estare con el toda la mañana.

- Como gustes.- Me tire tambien en el mueble grande alejado de el, con fastidio de su obstinación, mirando lo que sea que pasaran en el televisor, siendo ella el unico sonido que habia en la sala en estos momentos.

Mala idea ya que inició un programa de mascotas a esta hora cosa que hizo que mi atencion se fuera totalmente en ella.

Comenzo la propaganda luego de unos 15 minutos de tutorial de programa de animales lo que me hizo recordar de cierto chico cabezota que dijo que no se dormiría por nada del mundo hasta felicitarme.

Me levante para verlo encontrándomelo con la boca medio abierta y ojos cerrados con un fino hilo de baba cayendo de su boquita.

Rei porque el chico testarudo fallo en su plan de madrugar.

Me acerque para llevarlo en brazos a su cama al ver como tiritaba un poco por el frío.

Era tan tonto, el no estaba para nada acostumbrado al frio nocturno como yo que podía dormir desnudo cuando quería y no resfriarme.

 Mi chico torpeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora