Mi chico torpe

Dejándose llevar

Baji se adentraba con el rubio a una de las habitaciones vacias de la gran casa, encendiendo la luz y girandose para cerrar la puerta sintiendo como unos brazos le rodeaban la cintura. Se volteó para estar de frente a Chifuyu quien le sonreia feliz de tenerlo entre sus brazos.

El también esbozó la misma sonrisa, Chifuyu mordia sus labios ansioso por probar los de el moreno de nuevo. Sin ganas de esperar mas fue acercándose de nuevo a la boca de el contrario.

Baji lo recibía gustoso aceptando el beso moviendo sus labios con lentitud. Acariciaba su cabello delicada y dulcemente mientras que Chifuyu mantenía sus manos en la espalda ancha de Baji.

La habitación donde se encontraban era algo alejada de el dojo, por lo que la fuerte música y gritos de la gente no se escuchaba en ella. Lo único que se oía era el chasquido de sus labios al separarse para volver a juntarlos a los segundos con desesperación.

Pequeños suspiros pesados empezaban a salir de la boca de ambos. Chifuyu se separaba de Baji para poder tomar un poco de aire, haciendo un gemido débil a la hora sentir los labios de el otro esparciendo pequeños besos húmedos por su barbilla bajando hasta su cuello.

- mng, Kei..- Decía entre suspiros el rubio sintiendo los deliciosos labios en su clavícula. Sentía su piel arder ante el contacto.

Baji los empujaba lentamente hacía la cama, cayendo ambos torpemente en ella. Chifuyu mantenía sus piernas juntas dobladas al sentir las de Baji tocarle atras de sus muslos.

El moreno alzaba su cabeza para mirar a su precioso acompañante sintiendose mareado ante su hermosura. Chifuyu al caer a la cama bruscamente su cabello se había desordenado, su flequillo que cubría normalmente su frente estaba echado hacia atrás dejando ver sus bonitas facciones y su cara redonda a la perfección. Sus ojos azules se veían nublados ante la lujuria, batiendo sus pestañas oscuras y largas. Sus cejas marrones fruncidas hacía arriba totalmente cuidadas y bonitas, su pequeña y repignada nariz un poco roja, al igual que sus regordetas mejillas que mantenían un color aun mas intenso desde que llegamos. Su redonda y dulce boquita entreabierta tratando de controlar su respiración descontrolada ante sus labios ahora inchados y rojos por los pequeños mordiscos que Baji le había dado.

Simplemente, era una vista la cual le incitaba a Keisuke en ir a por mas.

Su lindo chico era sumamente precioso para el, y su personalidad dulce y amable le encantaba de manera inimaginables.

Buscaron sus labios juntando sus lenguas necesitadamente deslizandolas contra la otra dando pequeñas vueltas entre ellas como si de un baile tratase. Finalizando el beso de forma tosca y húmeda contra sus bocas.

Jadeando por el intenso beso, Baji empezo a repartir pequeños besos por toda la cara de Chifuyu, Quien enternecido ante esto, dejaba escapar algunos suspiros profundos mezclados entre pequeñas risitas dulces que le encantaban a Baji; Este dio un lameton en su oreja haciéndole gemir tapándose la boca avergonzado de su voz aguda.

- Dejalos salir-

Baji jugaba con su lóbulo mordiendolo despacio de vez en cuando. Pasaba su mano de su cintura hacía el pequeño moño que estaba puesto en el inicio de el cuello de su camisa, jugando un poco con este hasta quitarlo por completo y empezar a abrir botón por boton, deslizaba sus manos desnudas por el plano y blanco pecho de Chifuyu sin evitarlo.

Sus dedos por fin habian conseguido los pequeños botoncitos rosas de el rubio, sintiendo como se endurecían ante el contacto frio de sus dedos.

Al principio era una carcia, hasta que tuvo la necesidad de apretarlos y jalarlos suavemente.

- Aaaahhm..-

- Eres sensible aquí, verdad?- Sus ojos se encontraron para acercarse de nuevo dejando un pequeño pico en sus labios y bajar a su cuello dejandolo húmedo por sus labios.