SOY EL REY DE LA TECNILOGIA

Capítulo 78 El gran plan de Slytherin

—– Ciudad de Sangria

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De pie frente a Slytherin, estaba uno de sus ayudantes de confianza y otros 4 soldados bajo su mando.

Para no llamar demasiado la atención sobre sí mismo, había dejado a miles de sus hombres en su base, en Engril City. Y había llegado a la ciudad de la sangría con solo 150 hombres.

Todos sus hombres se habían mezclado con los campesinos y, de hecho, parecían sirvientes y granjeros.

Hoy, Slytherin ya había recibido la noticia de que el príncipe fantasmal dejaría el Quinzy Inn y se dirigirá hacia el 'Avión Encantado' de Sangria.

The Haunted Plane era un cementerio ubicado en las afueras de Sangria, que se creía que estaba maldito.

La gente no iba allí durante la noche, debido a las aterradoras tomas populares que se decían sobre el cementerio.

Es por eso que todos los entierros solo se realizaban durante el día.

Aquellos que fueron lo suficientemente valientes para ir allí de noche, nunca regresaron con sus familias.

Se creía que los antepasados ​​de sus enemigos frecuentaban el cementerio y estaban sedientos de sangre.

También se creía que una vez que los antepasados ​​se apoderaran de una persona viva, sacarían toda la sangre del cuerpo de esa persona, dejando solo un cadáver seco al final.

"Jefe, habíamos observado ese lugar todas las noches durante los últimos 4 días ... El hombre enmascarado iría allí con sus hombres durante unas horas, antes de regresar al Quinzy Inn". Dijo uno de los subordinados de Slytherin.

"¿Conoció a alguien allí?"

"Jefe ... Excepto por la mujer encapuchada que conoció el primer día, no ha conocido a nadie más".

"Si ese es el caso, entonces podría estar usando ese lugar como una forma de enviar mensajes a sus subordinados".

"¿Cuántos hombres tiene con ellos cada vez que va al cementerio?"

"Jefe, siempre lleva a 15 hombres al cementerio".

Slytherin asintió mientras escuchaba.

"Esta noche, solo llevaré a 30 hombres para la misión. Dile al resto de los hombres que esperen fuera de las puertas de Sangria.

Una vez que esta misión termine, partiremos de inmediato ". Ordenó Slytherin.

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La noche era oscura, fría y algo brumosa. A su alrededor, se podían escuchar sonidos de ranas, croando. Además del fuerte chirrido de los grillos.

'¡Criek! ... ¡Criek! ... ¡Criek!'

La lluvia que cayó durante el día finalmente se detuvo, dejando la mayoría de los senderos embarrados.

Slytherin y sus hombres se movieron sigilosamente, mientras seguían a sus enemigos hacia el cementerio.

Hoy, vestían ropa completamente negra, dejando solo sus ojos visibles para que todos los vieran.

De hecho, parecían asesinos.

Incluso con la pálida luz de la luna proyectada sobre ellos, uno tendría que luchar solo para distinguirlos.

Una vez que el príncipe fantasmal y su séquito atravesaron la puerta del cementerio, Slytherin les indicó a sus hombres que se detuvieran.

El cementerio también estaba envuelto en niebla y le daba una sensación inquietante.