SOY EL REY DE LA TECNILOGIA

Capítulo 62 Exámenes escolares

Esta fue la última semana de junio, era el momento de finalizar el primer semestre escolar.

Esto significaba exámenes.

Los estudiantes ya estaban acostumbrados a sus cuadernos y bolígrafos. Era mucho mejor y más limpio que usar pizarras y tizas.

Landon les había dado a todos los niños menores de 15 años: 4 cuadernos vacíos, 3 lápices borradores y 7 bolígrafos (2 azules, 2 negros, 2 rojos y 1 verde).

Si necesitaban más, sus padres se lo compraban. Y los que quedaban huérfanos, podían sacarlos gratuitamente del comedor escolar.

Los adultos que tomaron clases también debían comprar sus propios libros de texto. Después de todo, todos funcionaron y los libros y bolígrafos eran baratos.

9 bolígrafos cuestan 5 monedas de cobre, 9 lápices cuestan 5 monedas de cobre, mientras que 1 libro cuesta 3 monedas de cobre.

Los profesores todavía usaban tiza, por supuesto.

Con estos libros, los estudiantes podrían irse a casa y revisar sus lecciones.

Para aquellos que vinieron a la escuela a la mitad del semestre, solo se les darían pruebas de lo que saben hasta ahora.

Pero dentro del receso de 1 mes, era obligatorio para ellos tomar clases de recuperación, para ponerse al día con el resto para el próximo semestre.

Aquellos que no pudieron ponerse al día repetirían sus clases el próximo semestre. Mientras que los que pasaron pasarían a la siguiente fase.

Todo lo que habían estado aprendiendo hasta ahora era lenguaje y matemáticas. Ahora era el momento de introducirlos en el mundo de la Química.

Por supuesto que no era química intensa, solo lo básico.

Con lo básico, podrían continuar y tener asignaciones como proyectos de ciencias, etc.

Aquellos que aprobaron y lo hicieron bien, avanzarían y tomarían Matemáticas 3, Lenguaje 2 y Química 1.

Hoy, la princesita Linda, del imperio Yodan, estaba tomando el examen final del semestre.

De vuelta en Yodan, Linda, de 9 años, fue ignorada e intimidada la mayor parte del tiempo.

Como no era una princesa favorita, las doncellas, sirvientes e incluso sus maestros la despreciaban. Las únicas personas que la cuidaron fueron su madre Winnie y su hermano Beri.

Lloraba a diario y, a veces, incluso se sentía atrapada, sin adónde ir.

Pero desde que llegó a Baymard, la gente era agradable y finalmente pudo ir a la escuela con otros niños que eran muy humildes.

Y por alguna razón, la comida también sabía mejor aquí.

Landon venía a su escuela y les leía historias increíbles a ella y a los otros niños. Incluso jugó en el columpio de metal y algo llamado tobogán.

La princesita estaba muy feliz.

Amaba a todos, incluso al gracioso abuelo Willow. Siempre le ponía flores en el pelo y la empujaba en el columpio del jardín (sin embargo, le dio problemas a Landon por arrancar tulipanes).

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Linda se sentó en el gran salón de clases con nerviosismo.

Aunque tenía profesores de matemáticas y de idiomas en Yodan, se había dado cuenta de que el sistema educativo de Baymard era diferente.

Fue mucho mejor y más detallado. Además, le encantaban sus cuadernos, lápices y bolígrafos pintados con arcoíris, que eran mucho mejores y más sencillos de usar.