The White Wolf|#4 [Teen Wolf] (Scott Mccall)

Capitulo 43: Respiro

2 Semana después...

Mi vista se encontraba frente a mi cuaderno mientras hago garabatos en este, sumida en mis pensamientos. Era difícil intentar volver a la "normalidad" cuando todo termina y sobre todo después de unas largas y difíciles semanas.

Al final el inspector siguió mi caso y me acusó de ser autora de la muerte de Bryan Jonhson, y así estuve entre interrogatorios, investigaciones y en el juzgado. Gracias a la intervención de el sheriff, el inspector y con la ayuda de mi hermano, se encargaron de mantener mi caso en secreto. Tanto para proteger el secreto como también para protegerme del peligro, ya que al parecer con saber que mate a los mercenarios mas conocidos y peligrosos de beacon hills podría ganarme del respeto de muchos pero también el odio de tantos.

El entregarme voluntariamente puso un punto a mi favor con respecto a mi sentencia, dije y reconocí todo lo que hice con él y las razones de porqué lo hice sin tratar de defenderme y mucho menos justificarme.

La jueza estaba realmente sorprendida por ello, aunque no podía decir que no me sentía algo culpable o mal por lo que hice y tampoco quiere decir que lo que yo hice fuera algo por muy mala que sea la victima.

Ya que al principio me tomaron como una amenaza, como medida de protección para la civilización me mantuvieron encerrada en la comisaria. Ahí me visitaba solo mi hermano y Breaden y unas pocas veces me iba a hacer compañía Stiles, cola ventaja de ser el hijo del sheriff. Al resto le pedí que no viniera, mucho menos scott; no quería que me viera de esta forma.

Aunque eso no evitaba que muchas veces me llamara para saber de mi y recordarme que él estaría conmigo en todo momentos aunque siempre y cuando respetando mi decisión de no verlo.

Lamentablemente no todo fue bueno y calmado, después de cinco días decaí por completo: me dieron ataques de ansiedad, alucinaciones y somnolencia, a veces escuchaba las voces atormentándome y molestando. Llenándome la cabeza de cosas de cosas malas e incluso solo quería morir, quería acabar conmigo.

Las pesadillas había vuelto y mis gritos no paraban, Comenzaba a odiar las noches, odiar dormir pero eso solo lograba que empeorara todo, porque al no dormir traía consigo las alucinaciones tanto auditivas como visuales. Asique a veces me obligaba a dormir por mucho que me aterraba. Dormía aunque lo único que podía ver era la muerte y recuerdos llenos de sangre.

Muchas veces tenía que repetirme el "estoy bien" o "estaré bien" todas las veces que fueran necesarias, porque en el momento que dejaba de hacerlo las barreras caían y los recuerdos me atacaban.

Gritaba tratando de callar la voces o cuando tenía alguna pesadilla, y mi estado estaba decayendo cada día que pasaba. Eso preocupe mucho al sheriff y por supuesto a mi hermano, quien no dudó en querer hacer algo al respecto.

Flashback..

Puse mis manos alrededor de mis piernas, apoyando mi cabeza sobre mis rodillas. Mi cabeza daba vueltas y mi cuerpo exclamaba a gritos un descanso.

Estaba tan cansada que apenas podía mantener los ojos abiertos. Mi mente no paraba de jugar en mi contra y recordarme todos los malos momentos que había pasado y todas las cosas malas que hice. Ahora mismo hay demasiados gritos en mi cabeza,.

Ni siquiera tengo fuerzas para levantar la mirada cuando escucho la puerta abriéndose, sabiendo que solo podría ser el sheriff intentando que coma algo. Ya que esa al parecer a sido su nueva meta, porque a todas las horas de comida viene y se sienta a un lado mío para que coma algo. Muchas veces he tenido que aceptarlo por obligación, pero hoy no podía. Mi estomago se sentía apretado, cerrado. No tenía ganas.