«¿Baila usted?
Ángela.
—¡Ángela, cariño! —los gritos de mi madre al otro lado de la puerta, me hacen despertar colérica—. Levántate, tienes visita.
¡DIOS, no puedo descansar! No me interesa ver a nadie.
—¡ÁNGIE! —grita Olivia dando golpes como loca— ¡Despierta!
Me levanto somnolienta, todavía en pijama, hoy tengo día libre y no dejan de fastidiar. Le he dicho a mi madre que quería dormir hasta tarde y parece que no le interesa que yo esté cansada, tengo tanto dolor de espalda que debo que encorvarme al caminar.
Al abrir la puerta, entra una Olivia emocionada sin siquiera saludar, lanzándose en la cama y sonriendo como estupida.
—No sabes lo que me ha pasado. —se tapa la cara con una almohada.
—Claro que no sé, pero ilumíname. —respondo con ironía.
—He conocido un hombre maravilloso, tan interesante. —Suspira.
¿Es en serio? ¡Dios!
—Si no fueras mi amiga te echaría de mi casa, por despertarme solo para hablar de semejante estupidez —se ríe—. Cuéntame.
—¿Recuerdas la entrevista que me asignaron? —Olivia hace unas preguntas que para no hacerla sentir mal no le digo nada—. Me tocó entrevistar a un doctor guapísimo, se llama Martín.
Suspira de nuevo como si fuera algo de otro mundo y no me parece nada nuevo viniendo de ella, es muy coqueta y enamorada. Es todo lo contrario a mi y afirmo esa teoría que dice que los polos opuestos son los mejores amigos porque yo aunque lo intentara JAMÁS coquetearía con un imbécil.
Solo ella tiene ese poder.
—Es un hombre muy interesante —dice sonriente—. Hasta me invito a una cita.
—Olivia, cariño —me siento junto a ella evitando no reír—. Eres muy inocente, tal vez está casado, la mayoría de los doctores están comprometidos.
—No había pensado en eso.
Rasca su nuca confundida y luego intenta recoger su cabello pero lo suelta frustrada.
—¿Al menos hiciste las preguntas que te escribí en el cuaderno? —No me mira, se sigue escondiendo en la almohada—. Olivia, eso era importante, ¿Que le vas a decir al profesor?
—Lo siento, puedo buscar la manera de otra entrevista.
—Buscaremos una solución juntas. Pero no puedes ir por la vida coqueteando con todos los hombres, tienes que enfocarte en ti, esa entrevista es importante, no era un juego.
—Bien, iré de nuevo a verle, ¿feliz?
—Sí, yo tengo que esperar el día que me asignen, ya sé a quien debo entrevistar, pero no se que día tengo que asistir —esta vez si me mira—. Investigué sobre el, es un hombre muy reconocido, es bueno en lo que hace.
—¿Es guapo? —Pregunta socarrona.
—No voy a coquetear con el, Olivia —se ríe de nuevo y me tira la almohada—. No soy como tú.
En realidad el doctor es bastante guapo, no es algo por lo que yo diga "Wow me dejó impactada" pero si es muy atractivo y se ve joven. Solo que no dire eso delante de mi amiga.
—No digo que lo harás, te conozco y tengo claro que, si es el hombre más guapo del mundo, no te fijarías en el, —y tiene razón—. Pero dime si es guapo, ¿Lo es?
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Más allá de mi orgullo// EDITANDO.
Short StoryÁngela Maltés, cuyo orgullo compite con su ego. Arrogante, sin sentimientos y misteriosa, dispuesta a cualquier cosa por conseguir lo que quiere sin importar a quien lleve por delante. Es una mujer segura de sí misma y que jamás le bajaría la cabeza...