COLECCIÓN DE RECUERDOS.

2.2K 150 47
                                    

COLECCIÓN DE RECUERDOS.

Siempre quise tener una pareja. Puedo decir con completa convicción que soy una romántica empedernida, pero, me resultaba bastante curioso el hecho que siempre era yo quien huía de las relaciones, a pesar de que era algo deseaba tener.

A raíz de los desafortunados sucesos en mi familia, las ganas de estar con alguien se me fueron quitando y bueno, no es que sea muy sencillo ver que el matrimonio de tus padres, matrimonio el cual viste como perfecto e ideal por más de la mitad de tu vida, se viene abajo.

Aun cuesta ver como el tiempo pasa y sencillamente empiezas a entender que esa es tu nueva realidad, por cruda que pueda parecer.

Nunca había estado segura o lista para enfrentar el compromiso que una relación requiere, y ahora me doy cuenta de que simplemente, no había llegado la persona correcta.

¿Cuantas veces no nos hemos contenido de decir algo por miedo de lo que otra persona pueda pensar? ¿Cuántas veces nos hemos comportado como algo que no somos, solo para guardar apariencias?

Bueno, en mi caso, ya había perdido la cuenta. Mi entorno, en su mayoría, consistía justo en lo que acababa de decir.

Si de por si el solo hecho de vivir es agotador y extenuante, imagínense lo que es vivir fingiendo o pretendiendo ser algo que no somos.

Luego llegan personas y personas a tu vida. Con cada una existe la misma posibilidad de que se quede o no, pero a pesar de que esas personas se puedan ir, lo importante es lo que podamos aprender de ellas. Lecciones.

Somos una colección de recuerdos, emociones, sensaciones y lecciones, que a medida en que pasa el tiempo se van adhiriendo a nuestra piel y nos convierten en lo que somos ahora.

No es fácil que nuestros recuerdos, emociones, sensaciones y lecciones logren ser comprendidos por otra persona, pero todo es mejor cuando sucede.

Cuando sucede, ni siquiera lo notas. En un abrir y cerrar de ojos ya estas disfrutando de la sola compañía de alguien más, empiezas a hacer cosas que no hubieses imaginado hacer antes, y, de repente, no hay límites ni barreras y el mundo parece más fácil de enfrentar.

De repente eres valiente, arriesgada y un poco más segura. De repente tu mente ya no te detiene tanto como antes, y ya no solo vives, sino también disfrutas de vivir.

Disfrutar: Experimentar gozo, placer o alegría con alguien o algo.

Por ejemplo, ahora mismo disfruto de caminar por la quinta avenida, con mi novio, en busca de un reconocido café en el que Blair y Serena se encontraron en uno de los tantos episodios de Gossip Girl.

Porque sí. Había encontrado a mi persona.

No me veía como una loca cuando hablaba de las cosas que amo y me hacen feliz. Escucha mis teorías sobre libros, series y relaciones de famosos que no saben ni que existo. Compartimos muchas cosas que nos gustan a ambos y más allá del hecho de que se convirtiera en mi novio, es mi mejor amigo.

Ahora, que puedo decir. Es una pasada que sea mi novio también.

Es bastante alto, su cabello abundante y castaño, esa sonrisa pícara y dulce a la vez, y esos ojos color miel que hacen que contenga la respiración si me mira muy fijamente. Claro, por no hablar del resto de su cuerpo, que es definido y torneado por el ejercicio. Y en cuanto a su personalidad... Necio, consentido, caprichoso, tierno, curioso, sonriente, nervioso, malmirado – porque en efecto tiene cara de puño la mayor parte del tiempo -, y la lista podía seguir creciendo.

Ahora, si juntamos todo lo anterior con la manera en la que me hace sentir y como me pidió que fuésemos novios... Es una completa locura, y no hubiese podido pedirme que fuésemos novios de una manera más especial y hermosa.

A donde sea, pero si estás túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora