Heaven - Sophie Peterson (EN ESPAÑOL)

C A P Í T U L O 2 0

EVAN

Me despierto sobresaltado por un grito.

— ¿Qué coño? — me remuevo con los ojos cerrados sintiendo algo blandito debajo de mi mejilla.

Who's that sexy thing I see over there? ¿Quién es esa cosa sexy que veo allí?

— Alena — suspiro al escuchar su risa. La malvada mujer casi me da un infarto con alguna canción que ha puesto.

— Vamos Evancito. ¡Alegra esa cara! — se ríe moviéndose debajo de mí. Ni siquiera he abierto con los ojos... odio despertarme por las mañanas, ¿no puedo morir durmiendo?

Esta mañana es buena. Hasta en sueños deseas las tetas de Alena.

Pues sí, me he tumbado en ellas inconscientemente mientras estaba durmiendo. ¿Podría despertar más veces así?

I thank God every day. Agradezco a Dios cada día.

That I woke up feeling this way. Por despertarme sintiéndome de esta manera.

— Bombón — gruño cuando no deja de bailar tumbada. Me aprieto más contra ella, mi mejilla sobre sus tetas. Me tienen cautivado...

— Bailar esta canción por las mañanas, te hará subir el ego — pasa una de sus manos por mi pelo.

— Gracias por el tip — murmuro todavía con los ojos cerrados. Su mano entre mis mechones me adormece aún más.

— No te duermas — da un tirón del que me quejo —. Ayer no protestabas tanto... — dice divertida.

— Ja, ja, ja — subo mi mano que abrazaba su cintura y le doy un apretón en uno de sus pechos con una sonrisa. Escucho como gime y se mueve.

— Estate quietecito — jadea —. Tengo que levantarme ya — y no sé de qué manera empuja mi cabeza hacia la almohada y sale de la cama. Abro los ojos viéndola solo en bragas mientras abre las cortinas de la habitación y apaga la música.

— Alena — alargo su nombre, perezoso —. Ven aquí, no me dejes — digo cuando la veo entrar a lo que supongo es su vestidor —. Sigo teniendo sueño, maldita sea — refunfuño tapándome la cara con el antebrazo para que el sol no me dé en la cara.

— Voy a hacer el desayuno — un rato después, sale del vestidor.

— Ven — quito el brazo de mis ojos y extiendo mi mano hacia ella. Se ha puesto un pijama, joder, con lo que me gusta verla desnuda.

Me hace caso y me agarra la mano subiéndose sobre mí. No me puedo controlar así y bien que lo sabe.

— ¿Para qué vas a hacer un desayuno si lo tienes aquí delante? — me relamo los labios mirándola a los ojos.

— ¿No tenías sueño? —  me da un beso con una sonrisa.

— Parece que ya no — susurro sobre sus labios mientras sujeto su cintura.

— Pues ahora soy yo la que tiene sueño — y hace algo parecido a una croqueta sobre mi cuerpo para tumbarse en la cama, dándome la espalda —. Durmamos un rato más — ríe tapándose con la sábana.

— Bien — gruño apoyando mi pecho en su espalda y poniendo mi brazo sobre su cuerpo.

Durante unos minutos me quedo mirando a un punto de la pared que tengo en frente, ¿en serio se ha dormido? Me muevo apoyando mi pelvis en su culo.

— Evan... — habla con advertencia con una voz adormilada —. Siento un bulto en mi culo, no quieras que te folle aquí y ahora, porque me vuelvo loca por las mañanas.