Heaven - Sophie Peterson (EN ESPAÑOL)

C A P Í T U L O 4 5

Hello!! Antes de que leas el capítulo, aviso que hay una escena (no muy detallada) que puede ser incómoda o desagradable para algunos/as. No pasa nada por no leer o saltarte esa parte.

Dejo una notita abajo, como siempre <3

SADIE

Londres, febrero 1996

Un día como hoy, hace dos años, me encontraba en la biblioteca cuando conocí a Erick, el chico en el que me había fijado desde hace algunos meses, pero con el que nunca llegué a tener una conversación.

Por obra del destino él se sentó en mi mesa, en el único asiento libre justo a mi lado. Cuando sacó varios libros de psicología me di cuenta de que también estaba en la Facultad de Psicología, cosa que nunca supe porque siempre lo veía en la cafetería de la universidad o por el campus con sus amigos.

Intenté ocultarme de alguna manera con mis manos para que no se fijara en mí, pero mis intentos de desaparecer lo alertaron y se giró para encontrarme con un gran libro de psicobiología, intentando comprender las palabras que venían escritas.

«— Parece que necesitas ayuda con eso — me dijo en voz baja para no molestar a nadie. Lo que hice fue encogerme más en mi sitio y no mirarlo a la cara.

— Oh, ¿me estás hablando a mí? — me hice la tonta cuando se me quedó mirando. Era algo demasiado incómodo.

— Por supuesto, veo que vas un año detrás de mí — señaló mi libro. Definitivamente mi propósito de esconder el libro no sirvió para nada. Asentí haciendo una mueca ridícula y lo ignoré por completo hasta que unos buenos minutos después, sacó unos papeles de su mochila.

— Aquí tienes mis apuntes de psicobiología, chica desconocida. El año pasado fue mi asignatura favorita, creo que te servirán para entender ese libro tan raro que los profesores recomiendan todos los años — dejó sobre la mesa una gran cantidad de papeles bien colocados en una carpeta transparente.

Me los quedé mirando como si me hicieran sufrir solo de verlos, no podía decir nada, así que me atreví a mirarlo a los ojos por primera vez. Juro que casi me desmayé al ver unos ojos verdes con motas grises mirándome fijamente. Ni una sola vez lo he tenido tan de cerca para verlos tan bien.

— B- bueno, creo que no los necesitaré. Ya estoy bien con lo que he recogido en las clases, gracias igualmente — probablemente me puse roja de la vergüenza, sin embargo, en ese momento solo pude fijarme en la sonrisa que empezaba a formarse en sus labios.

— ¿Por casualidad tu profesor no será Wright? — sonrió mucho más cuando me asombré, había muchos profesores de psicobiología, no sé cómo es que lo supo —. Entonces estoy en lo cierto — cerré los ojos con fuerza y asentí, el profesor Wright era conocido por ser el profesor estadounidense de la Facultad de Psicología, aparte de eso también porque era uno de los peores que te podían tocar —. Si utilizas los apuntes que te haces en sus clases te voy avisando que no te servirán para nada, por eso te dejo los míos, cien mil veces mejores — los deslizó por la mesa hasta que tocaron el dorso de mi mano.

Entrecerrando los ojos, escaneé la primera página visible. Es verdad que se veían muy bien escritos y limpios. No como los apuntes que yo tenía doblados y rotos en mi mochila.

Bien, es verdad que me serían de gran ayuda.

— Acéptalos, serán los mejores que encuentres en toda la facultad. De hecho, con esos saqué un diez — dio golpecitos con su dedo en la mesa —. Si necesitas cualquier otra cosa puedes pedirme ayuda — y cuando terminó de decir aquello, cogió sus cosas y se marchó dejando los apuntes a mi lado».