Heaven - Sophie Peterson (EN ESPAÑOL)

C A P Í T U L O 1 9

ALENA

— ¡El móvil! — grito cuando Evan va a salir de la habitación donde pinto mis maravillosos cuadros eróticos.

— Joder, es verdad — vuelve sobre sus pasos, todavía sujetándome.

— Mejor bájame, así iremos más rápido — me río cuando no puedo coger mi teléfono, estirándome todo lo que puedo en la posición en la que estoy. Me baja con cuidado y rápidamente lo agarro para salir corriendo hacia mi habitación.

Antes de que pueda entrar al lugar donde haremos cosas sucias, siento como tira de mi brazo, pegando mi espalda a su pecho.

— Voy a comerte, Alena — dice en mi oído. Pulso el botón de encendido en el móvil sin ver nada y se empieza a escuchar por todos los altavoces que tengo en mi piso, el principio de la canción Slow Down de Chase Atlantic. Sus manos se mueven a los lados de mi cuerpo hasta llegar a mis tetas, dándoles un buen apretón mientras da pequeños besos en mi hombro.

— Ya puedes ir empezando — respondo, escuchando su risa detrás de mí.

— Perfecto — una de sus manos baja hasta mi abdomen presionándolo levemente, haciendo que me pegue aún más a su cuerpo y pueda sentir su erección. Trago fuerte y sujeto su muñeca con mi mano, haciendo que baje para que note mi humedad.

Me gira sobre mis pies y rápidamente se agacha, agarrándome de la parte de atrás de mis rodillas, llevándome sobre su hombro sin ninguna dificultad.

— ¡Oye! Puedo ir por mi propio pie sin tu ayuda — puedo ver su bonito culo mientras se mueve entrando a mi habitación —. Aunque si tengo unas vistas así, me quedaré quietecita y calladita — llevo una mano a uno de sus glúteos para apretarlo mientras la canción sigue.

But I'm about to show you, baby, slow down. Pero estoy a punto de mostrarte, nena, más despacio

Slow down, slow down. Más despacio, más despacio

— Mujer traviesa... — una de sus manos sube por mi muslo hasta llegar al borde de mis bragas. De un momento a otro, me tira sobre la cama. 

Me quedo un poco mareada ante el movimiento, pero me recupero rápido al verlo de pie delante de mí con su mano sobre el pantalón, en su erección 

— Ahora te haré gemir aún más alto que el otro día — se acerca más a la cama sin bajar su cuerpo junto al mío.

— Hazlo — me muerdo el labio y me remuevo sobre la cama al mismo tiempo que llevo mis dedos tirando de uno de mis pezones sobre la tela de la camiseta —. Si no, me tocaré yo misma mientras tú me mirarás, deseando que mis dedos sean tu polla — no se mueve de su sitio, solo veo como traga saliva y sus ojos se oscurecen cada vez más, a la vez que yo voy bajando mi mano por mi vientre.

I'm burning up, yeah, all I see is red. Me estoy quemando, sí, todo lo que veo es rojo.

Esa parte de la canción me describe demasiado bien, estoy ardiendo en llamas.

Levanto la camiseta, apartando la tela de las bragas y dejándole ver mi empapada entrepierna. Sin pensarlo más, llevo dos dedos a mis pliegues, separándolos al sentir la intensa mirada de Evan sobre mí. No se mueve, no dice nada, solo escucho su alterada respiración.

Los dedos se me deslizan fáciles y estimulo mi clítoris. Abro más mis piernas para que el hombre frente a mí tenga mejores vistas, sigo dándome placer en busca de que me calme un poco. Humedezco mis labios, arqueo mi espalda y gimo ante la satisfacción que siento sin cerrar mis ojos para ver a Evan tocarse sobre la ropa.