EVAN
Lo que menos gracia me ha hecho esta semana es que Heira me ha estado ignorando.
Ni siquiera ha aparecido en mi despacho para avisarme de las reuniones que tenía como siempre hace. Lo peor de todo es que sé que viene a trabajar porque me deja los documentos que necesito revisar en mi escritorio — cuando no estoy —, pero ni una vez la he visto.
Hoy es viernes, último día de la semana que vengo a la editorial, eso significa que tengo una reunión con Adara y mis compañeros. Alena también estará ahí para un nuevo trabajo de ilustración, Heira supongo que también.
Siempre está en las reuniones de los viernes.
Y esta vez no puede ignorarme como lo ha hecho estos cinco días.
En cuanto veo que faltan cinco minutos para que sean las cuatro y media de la tarde, cojo las cosas que necesito para la reunión y salgo de mi despacho.
Pasando al lado del escritorio de Heira me doy cuenta de que me ha dejado los documentos que necesitaba para esta misma reunión.
Con un suspiro pesado agarro los papeles y salgo de nuestro departamento de Marketing y Comunicación.
De verdad quiero entender por qué no quiere hablar conmigo, pero no lo entiendo. Es algo que intento explicarme, sin embargo, no logro comprender como es que me soltó la verdad a la cara y después no quiere dirigirme la palabra en ningún momento.
Caminando por el pasillo con el ceño fruncido, pienso de nuevo en eso. ¿Por qué ha tenido que hacer algo así?
Mi mirada se levanta del suelo en cuanto veo unas largas piernas que reconozco a la perfección. Alena mira su móvil con una sonrisa mientras espera frente a la sala de reuniones. Cuando me ve sonríe mucho más.
Mi ceño deja de fruncirse en cuanto viene hacia mí con rapidez.
— ¡Adivina qué! — pasa sus manos por mis hombros para colgarse de mi cuello mientras coloco uno de mis brazos alrededor de su cintura.
— ¿Qué ha pasado, bombón? — me agacho dejando un beso en su mejilla —. ¿Has encontrado un libro que te ha encantado por su enemies to lovers? — enarco una ceja de forma divertida.
Niega con la cabeza.
— No, nada de eso — deja un silencio para crear intriga y acerca su boca a mi oído para susurrarme —. En septiembre nos vamos a Alemania, Oliver me lo ha confirmado esta mañana. Incluso hace unos minutos hemos elegido la canción — se separa de mí intentando contener su sonrisa, pero no puede evitar que sus ojos brillen de emoción.
— Me alegra tanto escuchar eso, amor — vuelvo a acercar su cuerpo al mío para abrazarla y besar sus labios —. Eso quiere decir que conoceréis a la realeza alemana — toco su mejilla con mi pulgar.
— Oh, no, no. Conoceremos, porque tú también vienes conmigo — peina mi pelo con sus dedos, mirándome a los ojos.
— ¿Yo? — me señalo sin entender —. ¿Y qué se supone que haré ahí si ni siquiera estoy invitado al cumpleaños de la princesa?
— Mi vida, no te tienes que preocupar por eso. Iris nos ha vuelto a escribir encantada de que traigamos un acompañante — me entra un escalofrío cuando sus dedos bajan por mi pecho —. Además, me encantaría poder viajar contigo y conocer otros países con mi novio — una sonrisa empieza a formarse en mis labios cuando se me ocurre una gran idea.
— Entonces estaría encantado de acompañarla, señorita Moore — dejo un último beso en la comisura de sus labios.
Suelta una risa abrazándome y en seguida nos separamos para entrar a la reunión. Ella camina delante de mí mientras me fijo en su cuerpo, cubierto de un pantalón beige que define su culo y muslos de una manera exquisita mientras que la parte baja es acampada. Va acompañado de una camisa azul que le queda a la perfección.
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Heaven - Sophie Peterson (EN ESPAÑOL)
RomansaAlena Moore y Evan O' Kelly. Dos desconocidos que creen conocerse en un parque gracias a sus perros. Lo que no saben es que tienen muchas cosas en común: como por ejemplo, que les encanta leer libros. De los libros especiales en los que encuentras e...