Heaven - Sophie Peterson (EN ESPAÑOL)

E X T R A 2: Casualidades impredecibles e inesperadas

ALENA

Londres, julio 2025

La vida a veces te sorprende.

Sobre todo a mí esta mañana, cuando me despierto sin tener a Evan a mi lado.

Siempre soy la primera en despertarme porque como él mismo dice, es un dormilón. Yo soy amante de madrugar y hacer mil cosas mientras la gente normal sigue durmiendo.

Me doy la vuelta viendo el lado de Evan vacío y con las sábanas arrugadas como una señal de que ha estado aquí toda la noche durmiendo y no ha sido mi imaginación.

Me froto los ojos sentándome con la espalda apoyada en la cabecera y me pongo las gafas para observar mi entorno. Cosmo y Luna tampoco están por aquí, así que solo puede significar que están en la cocina con Evan o en algún lado del apartamento.

Cuando estoy preparada para levantarme me fijo en el papel doblado que hay sobre la almohada de Evan. Y en él pone mi nombre.

Con toda mi curiosidad me dispongo a desdoblar la hoja de papel y leer lo que haya puesto.

«La primera vez que te conocí no fue otro día que el que más odié.

La segunda vez que te conocí fue como un respiro de aire fresco que me despertó de mi vida normal.

Comenzamos a hacer nuestras locuras y todo a tu lado se volvió mucho más intenso (de buena manera, por supuesto).

Me enseñaste a amar de una manera sana.

Has sido mi amor, mi vida, mi cielo, mi bombón y mi todo desde hace más de 3 años. Muchos se sorprenderán, pero durante todo este tiempo no ha cambiado nada en mi interior que me diga: "Eres un idiota enamorado, Evan. Date cuenta amigo, esa chica no es para ti". Siempre supe que eras perfecta para mí. Desde el primer momento que te vi en aquel parque con Cosmo.

Ahora él también es mi hijo, al igual que Luna es tu hija. Esperemos poder darles una hermanita o hermanito en algún momento, ya sabes...

A lo que va todo esto es que me he dado cuenta de que te he escrito muy pocas cartas en tres años, por lo que me decidí por escribirte estas tonterías y sacarte una sonrisa cuando yo no estoy cerca de ti esta mañana. Al final has conseguido que madrugue.

Espero que mi bella novia esté mejor para esta noche, porque tengo planes para nosotros.

Te ama,

tu hombre perverso.

Pd: a partir de hoy, cada día te escribiré una carta porque te lo mereces (al menos lo intentaré). Según mis hermanos mereces muchísimo por aguantarme, pero ellos no saben lo bien que me aguantas. En cada cosa. En fin, me tengo que ir a trabajar, bombón.

Pd 2: Recuerda darte un baño con agua caliente para que estés mejor.

Besos para mi mujer traviesa».

Oh, ahora recuerdo que anoche me dijo que se llevaría a Cosmo y Luna al trabajo para que no me molestaran porque me encontraba mal. Le intenté decir que ellos no molestaban, que incluso me ayudarían a estar mejor porque me daban cariñitos, pero no me hizo caso.

Por suerte ahora estoy mejor.

Con una sonrisa emocionada me levanto de la cama para abrir las cortinas. Pongo música en los altavoces y voy cantando hacia la cocina. Sobre la encimera encuentro otra cartita con mi nombre con la reconocible letra de Evan.

«Como estos días solo deseas comer tortitas con chocolate te he preparado un delicioso desayuno que encontrarás en el microondas.

Disfruta comiendo tu comida favorita (real, porque sé que te encanta comerme).