C A P Í T U L O 2 8

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ALENA

Me encuentro sonriendo en medio del jardín de mis padres mientras veo a mis dos mejores amigos interactuar como nunca lo han hecho. Ha surgido efecto eso de dejarlos en una casa a los dos solos, han dado un gran paso. Ahora solo falta que se besen y se follen hasta desgastarse. 

Estoy esperando a que llegue el momento.

— ¿Por qué miras con esa cara de demonio a tus amigos? — Henry llega hasta mí con unos vasos de color lila en sus manos —. ¿Los vas a matar, hermanita? Si es así, por favor déjame participar, es uno de mis sueños macabros —pasa uno de sus brazos sobre mis hombros.

— Deja de decir tonterías, ¿esas cosas le vas a enseñar a tu pobre hijo o hija? — le doy un golpe en el abdomen de broma —. Y no, está claro que no los voy a matar. Estoy pensando en un plan que desde luego no te contaré, soy consciente de lo cotilla que eres.

Pega un chillido que me asusta y se separa de mí para ponerse delante y hacerse el ofendido.

— ¡Cómo osas a decir algo así de mi persona! — se lleva una mano al corazón —. Yo no soy ni seré así nunca. No, no — niega frenéticamente con la cabeza.

— Claro, claro, ya te conocemos a la perfección Ry, deja de mentir — nuestra hermana Holly pasa detrás de él dándole un codazo —. Nadie te cree — me da un beso en la mejilla, sonriendo —. Hola querida familia de mi corazón.

Creo que Holly hoy viene especialmente feliz y creo saber el por qué al ver que Nicole y Theo están igual que ella. Esos tres han hecho cochinadas antes de venir, al menos me alegra saber que no harán nada en una fiesta de cumpleaños de una niña.

— ¿Te lo has pasado bien? — le sonrío de manera traviesa.

— No sabes tú bien, Alenita — me saca la lengua —. ¿Tú qué tal con tu hombre? — sube y baja las cejas de forma maligna.

— Bie... ¿Quién demonios es mi hombre? — soy rápida en cambiar mi respuesta antes de que se dé cuenta. Pero creo que el lerdo de mi hermano ha notado lo que ha pasado.

— Voy a llevarle este vaso de zumo a Mia — levanta dicho vaso y se aleja con una sonrisa burlona en mi dirección. Discretamente y con elegancia le saco el dedo medio —. ¡Pasarlo bien, hermanas! — grita justo en el momento en el que veo a Evan y Matt salir al jardín. Cada uno lleva una bolsa en las que me imagino que llevan las cosas que les pedí comprar.

Holly me empuja el brazo, señalando a los chicos que se acercan a Theo.

— De ese hombre tuyo estoy hablando, lista — y me deja perpleja en medio del jardín. Doy gracias a que Oliver me llama desde la otra punta del jardín para ir a ayudarlo con las últimas guirnaldas que quedan.

Mientras estoy subida en una silla, sujetando la decoración, le intento sacar algo de información sobre cómo es que ahora puede hablar con Elora. Estoy segura que la semana que ha estado en su casa han pasado cosas. Oliver me cambia de tema preguntándome sobre si he visto la propuesta que nos han mandado para participar en una competición en el mes de septiembre.

Ni siquiera he tenido la competición en solitario que tengo a finales de junio y ya llueven nuevas ofertas.

Cuando hemos terminado de decorar, no pierdo la oportunidad en pillarlo desprevenido y tirarme a su espalda como lo hace Scarlett. Río con nerviosismo cuando casi se cae al césped y me agarra de las piernas para que no caiga.

— La tía Alena se ha vuelto loca de un momento a otro — Elora se acerca a nosotros, también riéndose.

— ¡Casi nos mato, Lena! — mi amigo se desespera y termino bajándome de su espalda para no hacerle daño.

Heaven - Sophie Peterson (EN ESPAÑOL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora