Heaven - Sophie Peterson (EN ESPAÑOL)

C A P Í T U L O 1 5

ALENA

— Joder, menuda... — me callo — Eh, digo... sí... puedes ir a donde te buscan. Yo ya bajo — le digo a Evan.

No quiero que se vaya. 

Quiero que se quede para hacer algo con esta tensión que siento desde esta mañana. Es demasiado para mi pobre corazón, que late a lo loco con todo lo que me hace este hombre.

— Está bien — dice a regañadientes. 

— Cuanta tensión sexual hay por aquí — Theo nos sonríe pícaramente y sale de la habitación. No aporto mi vista de Evan hasta que salgo bajar por las escaleras.

Espero que haya entendido mi mirada. «Esto no acaba aquí, ojos bonitos».

Me doy un paseíto por la cocina, poniéndome más alcohol en un vaso de plástico. Necesito reducir la temperatura de mi cuerpo, han pasado tantas cosas en un día...

Suspirando vuelvo al salón encontrándome con Henry por el camino.

— ¡Hola, hola! — grita sobre la música dándome un efusivo abrazo —. ¿Dónde has dejado a Evan? Antes os he visto bailar muy pegaditos — me lanza una mirada pícara.

«Está borracho». Es lo único que pienso.

— Está arriba — le devuelvo el abrazo y él me mueve como si fuera un muñeco —. ¡Henryyyyy! — chillo riendo al sentir que me aprieta más de la cuenta.

— ¡AAAAAAAHHHHHH! — escucho un grito de felicidad detrás de mí —. Devon, ¡es Alena Moore! — me separo de mi hermano dejando su brazo encima de mis hombros, porque parece que se caerá en cualquier momento. Veo a la chica que ha gritado mi nombre, está al lado del amigo de Evan. Devon.

— Hola — le sonrío al saludarla —. Tú deberías de ser la novia de Devon — abre la boca y mira al hombre a su lado con sorpresa.

— ¡La conoces! — Devon asiente sonriente al ver la alegría de su novia —. ¡No me lo creo, me voy a desmayar! Sujétame, Devon — se lleva la mano a la cabeza haciendo que cae en brazos de él.

— Amor, no seas tan dramática — habla divertido, poniendo recta a la chica —. Y hola de nuevo, Alena — me sonríe.

— No me lo creo — susurra —. Eres IN-CRE-ÍB-LE, te admiro desde hace ¡tanto! Eres una diosa del patinaje, la diosa a la que le rezo todos los días, ¡OH DIVINO DIOS! ¡No me lo creo, no me lo creo! Pellízcame, Devon. No quiero despertar de este sueño — abre los ojos mirándome impresionada en tanto yo sigo sonriendo y feliz de que alguien me admire tanto —. ¡Conozco todo de ti! — grita fuerte. Mi hermano se remueve para desenredar su mano de la mía, no lo quiero muerto, así que lo aprieto fuertemente.

— Nadie... la conoce mejor... que yo — farfulla con dificultad mi querido hermano —. Yo soy... su mayo fan... desde que tenía... meses — sigue hablando mientras la pareja lo escucha.

— Awww, yo también te amo. Eso es muy bonito, querido hermano — palmeo su pecho —. Este es mi hermano mayor, Henry — se lo presento.

— Encantado de conoceros... ahora me voy con... mi sexy novia... que la estoy viendo desde aquí — se separa de mí y desaparece.

— Perdonarlo, está un poco... ebrio — hago una mueca.

— Oh, no te preocupes — la chica me sigue mirando con admiración —. ¡Por cierto! Me llamo Maxine. Se me ha olvidado presentarme — baja la mirada cuando sus mejillas se sonrojan.

— Yo soy Alena, encantada de conocerte, Maxine — siempre me gusta presentarme así con la gente que me sigue y me admira. Es una manera de conectar más con ellos.