Cap14: Idaho.

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— Te juro por dios y la virgen que no te estaba ignorando —. Caracas se cruzó de brazos, indignandose por la "falsa" acusación del ruso.

— No mientas.

— ¡Deja de decirme embustero!

Moscú suspiró, no teniendo ni la más mínima idea de qué decía el más bajo.

— Caracas, perdón por decirte mentiroso.

El caraqueño abrió un ojo, viéndolo.

— Te perdono, ahora me voy.

El ruso frunció el ceño, jalandolo a sentarse de nuevo —. Caracas, deja de jugar.

— ¡El único que está jugando eres tú! —. El castaño se le quedó viendo aún más confundido —. ¿¡Cuando coño me ibas a decir que tú y Shanghái tienen algo?!

— ¿Qué?

— ¡Sí! ¡Y no estoy celoso! ¡Yo no soy ninguna cuaima!

El venezolano siguió hablando cosas sin sentido, molestando al confuso moscovita en frente suyo. Moscú se rindió, sentándose a su lado, pasando un brazo por sus hombros y tapándole la boca con la mano.

— ¿Cómo sabes de Shanghái? —. Preguntó calmado antes de soltarlo.

— Ah, coño'e tu madre, ahora no te voy a decir un coño, ¿viste que eres sendo mentiroso?, mamalo.

Moscú le volvió a tapar la boca, a punto de perder la paciencia —. Responde la pregunta.

— Ok, tu noviesita me quiere matar —. Dijo de mala gana, evitando mirar al ruso a la cara —. No me importa que tengas novia o lo que sea, ese no es peo mio, pero que sepa sus límites, yo ni sé quién coño es.

— Shanghái no es mi novia.

— Deja la mariquera.

— Voy a hablar con ella.

Caracas se quedó callado, mirando hacia el piso.

— Caracas, di algo.

— ¿Te gusta Shanghái? —. Soltó de repente.

— ¿Qué?

— ¿Qui? —. Arremedo molesto —. Respóndeme, o ya no hablas español?

— No, no, agh —. Moscú se sintió tan confundido, con ganas de explicar absolutamente todo pero no sabía por qué —. Hey, ella y yo no somos nada, nunca.

Lo agarró por los hombros obligándolo a verlo a la cara —. ¿De pana?

— Sí, de pana.

Caracas rió, arruinando el ambiente serio del momento —. Ya pues, ni que fueras jevo mío o algo, lo que me molesta es que esa bicha loca se meta con nosotros.

— Perdón.

— Na, no es culpa tuya, no es tu peo que yo esté tan bueno.

Moscú rodó los ojos.

Moscú rodó los ojos

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Las aventuras de Caracas adolescente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora