56. Ruby

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Estaba frente a la cámara y no podía evitar sentir esa incomodidad, como si alguien me estuviera atravesando con un hierro hirviente a través de la lente, yo no había querido que muchas personas estuvieran presentes, pero realmente no dije nada al respecto, todos los presentes lo habían tomado a su manera, pero la opinión general se oponía a lo que iba a suceder, sino fuera por Chubs no estaría aquí.

-La Zanahoria? ¿Segura? Entiendo que quieras al reportero que ayudo al chico, pero Zanahoria solo nos ayudó porque era lo que más llamaría la atención en ese momento-

-Lo sé, pero si el otro reportero no nos ayuda, por lo menos sabemos que ella lo publicara, aunque sea para ganar fama, necesito hacer algo y creo que es la única manera-

-No tienes que hacerlo inmediatamente, los niños están bien cuidados-

-sí, pero si esperamos, va a ser más difícil hacerles cambiar de opinión, ya pasaron muchos años con ese miedo, solamente no puedo dejar de pensar que esos niños están pasando por lo mismo que pasó Zu hace tantos años, además algunos tienen la suerte que solamente los dejaron en frente de nuestras puertas, ¿qué pasa si algunos tienen que vivir con el miedo de sus padres? No quiero ni imaginar de lo que el miedo los llevará a hacer- Chubs se quedó callado por unos momentos entendiendo que tenía razón.

-Está bien, los buscaré y haré que vengan, pero ¿estás segura que puedes hacerlo? Además, tienes que hablar con tus padres y con Lee y Cole.

-Lo sé, pero creo que tendrá que esperar todo el desastre en mi vida para después de todo esto, tengo que pensar cómo intentaré quitarles todo ese miedo a las personas, después de eso pensaré qué hacer con mis papás y los chicos, por favor ayúdame a que los chicos me den un poco de tiempo y creo que mi abuela puede hacerse cargo de mis padres por un momento, lo siento, pero tengo que arreglar esto primero-

-Está bien, lo comprendo, lo haré, pero tú vas a tomar tu tiempo para descansar y no te presionaras demasiado ¿necesitas algo más? - me quedé un momento pensando hasta que recordé algo.

-de hecho, sí, ¿podrías intentar investigar algo? -

Así que las personas a mi alrededor en este momento se dividían en cuatro grupos, enfrente de mi estaba la Zanahoria arreglando su cámara, junto con ella se encontraba James, el reportero que había ayudado al niño abandonado frente al edificio igual ocupándose de los últimos detalles antes de la entrevista, podría decirse que James era joven, casi de la misma edad que Cole, pelirrojo un poco pálido pero su cuerpo era fornido, su mirada y movimientos expresaban incomodidad y cautela, pero se veía que era solamente por la situación, el segundo grupo que se encontraban en lo más alejado de la habitación eran los adultos, es decir, Cate, el papá de chubs, el de liam y mis padres que me miraban intensamente con preocupación mientras yo evitaba su mirada mirando al suelo, todos ellos se negaban rotundamente a la absurda idea de ponerme enfrente de una cámara en mi estado. El tercer grupo constaba de Chubs, Vida y Zu, la resistencia que impedía que me levantaran de mi asiento y me pusieran en una cama, los dos más grandes susurraban preocupados mientras que Zu me miraba con una mezcla de emoción y preocupación, sin que eso le impidiera mandarme gestos de ánimo. El último grupo se mantenía justo en medio de la discusión y constaba de Liam, Cole y mi abue; ellos no estaban de acuerdo con la entrevista, estaban muertos de preocupación, pero sabían que no podían detenerme, se resignaron a seguir el plan estando a mi lado a todo momento manteniendo su distancia a petición de Chubs.

La noche anterior el pasillo de mi cuarto fue caótico, todos estaban sorprendidos por mi petición, y más porque Chubs hizo todos los arreglos antes de avisar a todos, se ausentó del edificio todo el día después de hablar con los chicos y con mi abue para que me dejaran descansar, los tres se sorprendieron, pero no lo cuestionaron, Chubs solamente le dijo a Vida mi plan pidiéndole que vigilara mi cuarto para que nadie me molestara, ella se quedó afuera de mi habitación pero podía percibir desde mi cama su ansiedad para poder verme, pero no lo hizo, simplemente se mantuvo afuera cuidándome y dejándome pensar en lo que diría. Por la noche llegó con la noticia que habría dos reporteros en la sala de relajación al día siguiente a petición mía, el silencio de la sorpresa solamente duró unos cuantos segundos, para dar paso a una discusión muy alborotada, los adultos no tenían intención de aceptarlo, "ya pasó por mucho en frente de cámaras no es necesario que se exponga más" recuerdo que había gritado mi madre, "lo siento señora, pero es lo que ella quiere y no voy a negarle a Ruby mi ayuda" siguieron los gritos por unos momentos, pero no logré escuchar a Liam, a Cole ni a mi abue en toda la discusión; mis padres y el de Chubs estaban a punto de tomar una decisión y decidí intervenir.

Mentes poderosas 4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora