Mentes poderosas 4

15. Ruby

Podía sentir como caminaba sin que nadie me dijera, o sin que yo lo planificara, cada vez que intentaba cansadamente de liberarme, la imagen del cuerpo de Liam aparecía en mi mente manteniéndome quieta, después de unos intentos más, mis fuerzas y mi ánimo se apagaron, no podía más, no podía sentir nada del mundo real, y en mi mente no tenia el control, solté mi mente para que diera vueltas por las imágenes que me implantaba el chico naranja en mi cabeza resignándome a ser una marioneta del presidente y me encerré en mi mente junto con miles de imágenes dolorosas que era lo único que tenía.
Vida arriba de los dos cuerpos gritaba desesperada por algo de ayuda, solté un suspiro profundo y doloroso que se podría confundir fácilmente con un gemido <<ella podrá sobrevivir después de todo esto, además tiene a Cate>> pensé mientras veía su cabello azul entre la oscuridad <<que bueno que no me dejé convencer de que me pintaran mi cabello...>>mi mente se movió lentamente hacia el vago recuerdo, <<¡Mierda! ¡Zu!>> su simple recuerdo hizo que mi mente se despertara de su letargo, había estado tan encerrada en la muerte de Liam y de Chubs que no preste atención en que faltaba Zu, no podría haber estado en Thurmond, era muy pequeña, y los chicos no podrían dejarla desprotegida <<sigue viva>> una pequeña parte de mi sintió un ansía que se propagaba por todo mi cuerpo, lo había sentido antes, cuando me torturaban en Thurmond, ese sentimiento me impulsaba a seguir viviendo, no lo había sentido por lo que me parecían años, pero cada vez que imaginaba la cara de Zu esperando a Liam y a Chubs hacia acrecentar ese deseo de vivir.
<<pero tú los mataste, los llevaste ahí y no hiciste nada, solo viste como se retorcían de dolor>> una voz intervino en mis pensamientos tan fuerte como un rayo. Mi ánimo cayó al suelo de nuevo, pero la cara de Zu no podía desaparecer de mi mente, opacaba todas las demás imágenes, recordé su cara emocionada cuando le entregué unos guantes rosados en el centro comercial, cuando jugaba sonriente con muchos niños en el East River, cuando salió corriendo entre los árboles mientras llovía a nuestro alrededor, llorando y apegándose a mí desesperadamente para que no me fuera, cuando estábamos acostadas platicando sobre la nota que había encontrado de Liam, o cuando pude escuchar por primera vez su voz cantarina. No podía dejarla, no podía dejar de luchar cuando ella estuviera afuera sola esperando a que regresemos, aún cuando me odiara por no haber hecho nada por Liam y Chubs, siempre me mantendría cerca de ella, si no lo intentaba Liam y Chubs nunca me perdonarían y yo tampoco.
<<por favor no me mates naranja>> traté de mover mis extremidades a voluntad aunque no pudiera ver o escuchar absolutamente nada de la realidad, mi mente regreso poco a poco del adormecimiento que me causaba el chico naranja, pero cuando traté de mover mis extremidades algo me lo impidió.
Podía sentir un hilo imaginario que me mantenía quieta, el hilo se expandía por mi mente y por mis recuerdos de mis seres queridos corrompiéndolos con algo ajeno, provocando una sensación de debilidad tan profunda e íntima que empecé a temblar de miedo.
Supe después de un instante que si me movía el hilo cortaría todos mis recuerdos dejando destrozos a su paso. Intenté encontrar una salida de ahí, cortar todos los hilos, uno por uno pero me quemaban en cuanto los tocaba, intenté regresar a la realidad a través de mis sentidos, pero solamente mi sentido del tacto regreso, pero solo para sorprenderme con algo frío, grande y metálico dentro de mi boca, <<si no me movía moriría, si me muevo pierdo mi mente>> mis ojos se llenaron de lágrimas y pude sentir como bajaban por mis mejillas aún cuando seguía completamente ciega ante la realidad. Mi sentido del oído regreso, pero no podía escuchar mucho, un pitido empañaba toda la realidad, sin saber si era algo exterior o mi percepción se había dañado. Pero escuché lo que necesitaba escuchar, la voz del presidente Gray provenía de mi derecha, creí percibir más voces a lo lejos, pero no tenía tiempo para preocuparme por otra cosa. <<por favor chico, no me mates>>supliqué de nuevo antes de actuar, antes de alejarme de mis recuerdos, antes de olvidarme de todo. <<Zu ya se podrá ocupar de recuperar mi mente >> me levanté rápidamente en contra de las ataduras que tenía, saqué la pistola de mi boca justo a tiempo antes de que mi dedo jalara del gatillo según órdenes del Naranja, sentí el fuerte impacto de la bala pasando muy cerca de mi rostro hasta el punto de quemarme la piel, en mis oídos el pitido se intensificó insoportablemente instantes después del balazo que fue a parar al techo.
Aún no veía nada pero no lo necesitaba, me percaté que había tenido la mano del presidente en mi hombro todo este tiempo, así que sabía exactamente su posición, dirigí el arma en su dirección y jalé el gatillo. No pude escuchar el cuerpo caer para saber si había atinado o no, solamente pude sentir, como el hilo ardiente se tensaba sobre todos los recuerdos en mi mente, fue tan doloroso que pude escuchar mi grito a través del pitido en mis oídos, seguía tensándose cada segundo desgarrando poco a poco las caras de mis seres queridos, hasta que los recuerdos al fin cedieron ante la fuerza bruta del hilo y en algún punto todo explotó dentro de mi mente, caí de rodillas, mientras me tomaba mi cabeza entre mis manos mientras intentaba ilusamente mantenerla junta, intentaba aferrarme al recuerdo de Cate al pie de mi cama en la enfermería  de Thurmond mientras intentaba ayudarme pero se deslizo a través de mí para ir a la oscuridad, el recuerdo de Vida, Nico y Jude que platicaban mientras comían en el comedor de la liga se desvaneció sin poder siquiera ver de nuevo y por última vez a Jude, el recuerdo de Cole mientras estaba sentado en la silla de la oficina del rancho planeando toda la noche los ataques de los campamentos mientras me mandaba sonrisas cuando nuestras miradas se cruzaban fue tan doloroso verlo partir y saber que no podría reconocer todo el tiempo que pasamos juntos, las caras de mis papas y mi abuela me sorprendieron cuando aparecieron y desaparecieron en un instante solamente dejándome con la idea de que nunca podría devolverles sus recuerdos, nunca podrán verme de nuevo como su hija, en el siguiente recuerdo apareció Black Betty, era de noche y Chubs estaba encendiendo una fogata y Zu juntaba flores a los alrededores, sabía que debía acercarme para algo, creo que para comer pero ver las caras  desconocidas de las dos personas me dolió profundamente en el alma, <<¿porqué me sentía tan mal al ver a esas dos personas?>>, por último aparecía Liam, me sorprendió recordarlo con los ojos hinchados junto con toda su cara, lleno de sangre acostado en un camastro, el recuerdo era cuando tratábamos de salir del East River, lo había golpeado Clancy, pero ¿porqué ese momento? Me inclinaba sobre él y le contaba la historia sobre mis padres y sobre Sam, lista para perderlo, pero sólo me dijo a pocos centímetros de mi "nunca. Nunca jamás. Jamás pienso olvidarte" mi corazón se partió al pensar que había llegado la hora y un miedo paralizante se apoderó de mi, no quería olvidarlo, no a Liam <<no a él>>.
Otra vez la imagen de un chico frente a mi diciendo que nunca me olvidaría apareció en mi mente, y fue demasiado, algo dentro de mi me decía que debía estar a su lado, que tenía que abrazarlo, que debía besarlo desesperadamente, pero algo me detenía, <<no lo conocía>> y ese pensamiento me dejó con una sensación de vacío y desolación tan profunda que pensé que iba a morir. La oscuridad cayó sobre mi como un velo nuevamente pero ahora no tenía ningún interés en nada.